Detalle de Bufante de Aldeadávila en pleno exorcizamiento de los malos espíritus
Esta antiquísima tradición, que nos conecta con las culturas del macizo galaico-portugués, une las supersticiones sobre los malos espíritus, con la bufa popular a personajes que deambulaban por la comarca o que dejaban su huella, como el Santo Oficio de la Inquisición, los frailes pedingones, las ánimas benditas y San Antón. Cada uno tiene su papel: los bufantes, los malos espíritus, los pedingones, los mayordomos, los animales entre los que destaca el gallo, y los frailes. La supersticiones a las tormentas, los movimientos de las nubes, y esos diablillos que vagabundean por el campo y son los causantes de los malos años y las enfermedades de los animales.
A pesar de ser una tarde lluviosa de invierno, la adecuada programación nueva y el pregón del periodista castellano y leonés Javier pérez supieron conectar con los bufantes e infundirles confianza en su respetable misión de espantar los espíritus malignos.
En esta mascarada, la única de Las Arribes salmantinas, el papel de los bufantes más jóvenes es fundamental