Nuestra HISTORIA diferente de LAS ARRIBES DEL DUERO. Parte 62.
En
el s.XIII ya está
consolidada la Repoblación
leonesa y gallega del Valle del Duero, y en concreto en la región fronteriza de
Las Arribes. De los primeros años del siglo son aquellas malas cosechas en las que mostró su caridad San Julián, Obispo de
Cuenca. El invierno de 1212-1213 fue
muy riguroso, helando continuamente desde octubre hasta febrero. Junto con
estas heladas, la falta de lluvia en la primavera hizo que no se cogiera “ni una pizca de grano”, y el hambre fue
tal que, según los anales, los Cruzados de las Navas “comieron bestias, e los perros, e los gatos, e los mozos que podían
furtar”.
En noviembre de 1218, grandes lluvias durante la expedición de los
leoneses contra Cáceres.
De
1256, 3 de noviembre, es la gran riada del Tormes en Salamanca, que dañó grandemente el viejo
puente romano, que todavía continuaba en reparación en 1275; probablemente esta
crecida ocasionó derribos de puentes en Talavera,…
Durante el invierno de 1257-1258 hubo sequía en Castilla, pues se hicieron
rogativas pidiendo agua. Esto, agravado, además, por la política de devaluación
de la moneda seguida por el Rey, explica la curiosa inscripción conservada en
una de las dovelas de la portada de San
Claudio de Olivares –Zamora-, que hace referencia al “Tiempo de los anos malos…
Algunos años más tarde de 1258 se trasladó fuera del cauce de las
avenidas, el convento de Santa Sofía, de Toro, que estaba en la Soterraña , más debajo de
los huertos, bien sea por causa de las inundaciones o por “insalubridad”
(término que aparece justificando traslados de conventos ribereños, u que alude
al paludismo).
Picón en Mieza de la Ribera, fotografiado desde el mítico rincón de LA VERDE- Salto de Aldeadávila. SALAMANCA.