Los hermanos Martín Herrera

La segunda mitad del siglo XIX supone el último episodio de personas notables e influyentes procedentes de las familias de la Villa de Aldeadávila, y en general de muchos pueblos de las Arribes salmantinas.
Las familias nobles de Aldeadávila: Santiago, Caballero, del Pozo, Nieto, Cifuentes, Saavedra, ...y entre ellas Herrera dieron a partir del siglo XVI muchos nobles e influyentes frailes dominicos, franciscanos, jesuitas, étc. Algunos de ellos tuvieron incluso carteo con los últimos Austrias.
Pero es la grave crisis del 98 la que tuvo en nuestra comarca una influencia importantísima, despoblando definitivamente nuestros pueblos, marchándose a América hasta la mitad de la población, entre ellos los más jóvenes, y muchas veces los más formados y con mayor capacidad de trabajo.
Un episodio poco conocido son las manifestaciones que se producen en Villarino, Ledesma, Vitigudino, Ciudad Rodrigo,... que ya avecinaba la gran catástrofe...
Es éste el momento en que una de estas familias da sus hijos más notables e influyentes en la política nacional, y en la cúpula de la Iglesia católica: los hermanos Martín Herrera.

Cristóbal Martín de Herrera a la derecha, en 1875 al ser nombrado ministro de Fomento, con 44 años. 

Cristóbal Martín de Herrera (1831-1878):

Licenciado en Derecho por la Universidad Central fue elegido Diputado a Cortes por el partido de Vitigudino y ocupa un escaño durante 19 años en sucesivas legislaturas (1859-1878). Fue Vicepresidente del Congreso en los períodos 1865-1866 y 1871-1872. Ministro de Gracia y Justicia con el General Prim. Después desempeñó su trabajo en las carteras ministeriales de Gracia y Justicia, Fomento y Ultramar, bajo la Presidencia de Joaquín Jovellar y Cánovas del Castillo, durante el reinado de Alfonso XII. Fue, además, Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación por el voto unánime de la Corporación. También desempeñó importantes cargos en el Colegio de Abogados de Madrid.

El cardenal Martín Herrera de la Iglesia

José María Martín Herrera:

Doctor en Teología y Derecho Canónigo. En 1859 recibe la Orden de Presbiteriado, en 1865 fue nombrado Auditor del Tribunal de la Rota, pero no llegó a ejercer porque fue consagrado Arzobispo de Santiago de Cuba ese mismo año. Durante su estancia en Cuba fue senador y tuvo que desplazarse varias veces a España para intervenir en la Cámara Alta, dode defendió el poder temporal del Papa y el matrimonio católico. En 1875 recibió la condecoración de Caballero de la Gran Cruz de la Orden Carlos III; en 1897 León XIII le hizo merced del Capelo Cardenalicio; en 1899 se traslada a Santiago de Compostela, donde ocupó la silla del arzobispado. Tomó parte en los cónclaves en que fueron elegidos papas Pío X y Benedicto XV.

El 14 de diciembre de 1922 se celebra el funeral de nuestro Cardenal en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Fue un obispo muy querido por el pueblo

Mariano Benlliure realizó una bella escultura del Cardenal en 1915, que puede admirarse en un lateral de la Catedral de Santiago de Compostela:

Este pueblo todavía nos daría buenos escritores y excelentes novelistas como Hernández Catá, Rafael Vicente, o investigadores como Luciano Pereña Vicente..., pero éstos ya no serían descendientes de las antiguas familias nobiliarias relacionadas con los Austrias y los Borbones, sino gente del pueblo que sigue y enlaza con la cultura popular, y sobre todo nuestro gran poder de fabular, y de convertir en algo mágico los antiguos cuentos y leyendas de frontera de nuestra comarca.

Alfonso Hernández Catá: el mejor contador de cuentos de Cuba, y de las Arribes. Su obra trasciende al universo de sus tierras

Tanto Cristóbal -del que no se destaca ninguna obra importante en nuestra comarca- como el cardenal José María tienen dedicadas en su pueblo calles y plazas, que muchas veces el visitante se pregunta por el origen de estas personas...


*Fuentes:


-Revista: "La Ilustración española y americana"

-Tierra Charra VILLAVIEJA DE YELTES
-Enciclopedia libre de SALAMANCA
- HEMEROTECA ABC

La casa donde nacieron el varias veces ministro y el Arzobispo de Santiago de Compostela y de Cuba, de la década de 1830, aún se mantiene en pie, muy cerca de la puerta Oete de la Torre de Aldeadávila, a pesar de la destrucción de edificios históricos que se está produciendo en Aldeadávila en estos últimos años. Una lástima. Espero que el Ayuntamiento tome conciencia.

Tampoco está colocada una sencilla placa indicando este notable edificio, y que nacieran en él los dos hermanos.

Os dejo unas fotografías del Solar de los Martín de Herrera, que en los años 70 se llamaba "el Bar de los Cuco":

Así era la casa natal de los Martín Herrera en los años 70, ya convertida en bar-cafetería:

La parte trasera de la Casa-Solar: