**Documental de Fernando Lopez Heptener sobre la construcción, con técnicas novedosas, de la gran Presa del Esla, entre Muelas del Pan y Ricobayo, de 99 metros altura.
Parte de los fotogramas son del año 1929-1930 y 1931. Los de la construcción de la presa son de los años 1932 y 1933, en que ya estaba terminándose.
El video ha sido aportado por ZAMORAChannel en youtube recientemente.
¡Qué años aquellos de trabajo y de esperanza en un porvenir industrial de ZAMORA!
Este documental, el primer documento de cine de las (los) Arribes zamoranas, fue grabado con todo mimo por Fernando López Heptener (Écija 1902- Zamora 1993).
*Tomado este texto de "Ecos de un pasado, Vol. I", del autor Álvaro Chapa, y del libro "La construcción de los SALTOS del DUERO. Una epopeya colectiva" reedición de 2012, del mismo autor.
"Nací en el año 1902, por lo tanto tengo noventa años recién cumplidos. Comencé la carrera de marino mercante y la terminé con tan solo veinte años, es decir, en 1921.
Pero resulta que no tenía permiso para embarcarme hacia América, por la sencilla razón de que no había cumplido con el servicio militar; no me quedó más remedio que alistarme como voluntario y así poder terminar antes"......
Así comienza la autobiografía apasionante que hace el propio Heptener.
Parte de los fotogramas son del año 1929-1930 y 1931. Los de la construcción de la presa son de los años 1932 y 1933, en que ya estaba terminándose.
El video ha sido aportado por ZAMORAChannel en youtube recientemente.
¡Qué años aquellos de trabajo y de esperanza en un porvenir industrial de ZAMORA!
Este documental, el primer documento de cine de las (los) Arribes zamoranas, fue grabado con todo mimo por Fernando López Heptener (Écija 1902- Zamora 1993).
*Tomado este texto de "Ecos de un pasado, Vol. I", del autor Álvaro Chapa, y del libro "La construcción de los SALTOS del DUERO. Una epopeya colectiva" reedición de 2012, del mismo autor.
"Nací en el año 1902, por lo tanto tengo noventa años recién cumplidos. Comencé la carrera de marino mercante y la terminé con tan solo veinte años, es decir, en 1921.
Pero resulta que no tenía permiso para embarcarme hacia América, por la sencilla razón de que no había cumplido con el servicio militar; no me quedó más remedio que alistarme como voluntario y así poder terminar antes"......
Así comienza la autobiografía apasionante que hace el propio Heptener.
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