Cine en las Arribes del Duero

Cine en las Arribes del Duero
Doctor Zhivago, La Cabina, Del Pirineo al Duero...

Mapa de La Ribera del Duero en 1641, durante la invasión portuguesa

Cascada del Remolino. ARRIBES DEL DUERO

jueves, 23 de junio de 2011

Almendra y Salto de Villarino. Fotos antiguas para recordar

Fotos publicadas en Foro de Embalses, y No-DO de Filmoteca RTVE. Entrada actualizada al 20 de enero de 2013.

Coincidiendo con la finalización de las obras en la Presa de Aldeadávila, comienzan en 1964 las obras de la Presa de Almendra, canal de Argusino, túnel entre Almendra y la Central de Villarino, y la propia construcción de la central Hidráulica de Villarino de los Aires, ya en el tramo internacional del río Duero que le correspondió a España.





2 de setiembre de 1965




Febrero de 1968

La finalidad del túnel de Argusino era desviar las aguas del cauce del río Tormes, para facilitar la propia construcción de la presa de Almendra.


*****año 1966:






*** Algunos fotogramas de la cinta del No-DO de la inauguración por el general Francisco Franco en 1970. Fuente Filmoteca RTVE:







 Don Juan de Ugalde, Director general de Iberduero, mostrando el plano y esquema del aprovechamiento hidráulico de Villarino -SALAMANCA-.













miércoles, 22 de junio de 2011

Historia de las Arribes de Salamanca en el siglo XIX

"Los Humos de Masueco", entre este pueblo y pereña, en la Ribera del duero salmantina. Tal como vió Miguel de Unamuno las dos cascadas en los primeros días de mayo de 1902. Archivo Miguel de Unamuno, USAL. Biblioteca Hispana, Gobierno de España.


Multitud de anécdotas e historias en un siglo XIX desbordante, y caracterizado por las continuas batallas y luchas de partidas y ejércitos:
franceses, absolutistas, liberales, miguelistas portugueses, y tambié cómo no de un pueblo contra otro, y de las bravuconas gentes de la Ribera contra las de "las aldeas"...
Toda esta serie de acontecimientos marcaron el terror y el miedo en nuestras gentes, que terminaron acostumbrándose a la violencia juvenil como algo cotidiano.


El siglo XIX termina peor de lo que empezó con hambrunas, cólera, y la terrible filoxera que arruinó nuestras viñas. Estos problemas causaron en definitiva, a partir de 1895 la gran emigración a América de todos nuestros pueblos, que cambiarían para siempre ...


Una historia llena de momentos desconocidos, y ¡tan diferente de nuestra vida actual!
Por Anastasia Sánchez.

Podéis visitar este documento completo descargable en pdf:



historias de Contrabandistas en Las Arribes del Duero


Una de las casas más antiguas de Aldeadávila de la Ribera, calle Travesía de Abajo, y que mejor reflejan la arquitectura tradicional antes del inicio del cambio en las construcciones del último tercio del s.XIX. No está restaurada todavía.

martes, 21 de junio de 2011

Villarino y Mieza de la Ribera: ¡Justa protesta!

La vida a finales del siglo XIX en las Arribes de Salamanca debía de ser un continuo sobresalto. Los mozos y gentes de las poblaciones de La Ramajería temían a las "gentes de la Ribera por su valor y valentía"...Probablemente las duras condiciones de vida, y la grave crisis de la viñatería, que arruinó todas las cepas tuvieran algo que ver en estas extrañas historias de violencia.

Os presento una historia increíble de 1895 vivida en Villarino de los Aires, Aldeadávila de la Ribera y Mieza de la Ribera.





¡Qué rivalidad había entre los pueblos, y cómo se vivía!

Todavía hoy, muchas personas mayores emplean el término forastero para referirse a las personas que no son del pueblo.



Así vió Miguel de Unamuno, el día 2 de mayo de 1902 una escena de la romería al teso de San Cristóbal de Villarino de los Aires, con el fotógrafo que le acompañaba. Archivo USAL, Biblioteca digital HISPANA. Gobierno de España.

El P. Conde y “las pistolas de Villarino”


La costumbre de “descargar pistolas” al anochecer, y de portar todo un arsenal de armas blancas, garrochas y utensilios de ataque en el más puro estilo del “lejano oeste” está documentada en Aldeadávila, todavía en 1906, y diez años antes en Villarino. Para solucionar este problema de violencia, y de ajustes de cuentas, parece ser que las autoridades municipales, del partido y de la propia provincia, o hicieron poco, o se veían impotentes ante una generalización tan masiva de su uso por parte de los jóvenes, interviniendo incluso predicadores famosos de estos pueblos para su erradicación. Éste es el caso de los predicadores jesuitas Juan Conde y Santos, a finales de 1985. Muy ilustrativo de las costumbres de los jóvenes de la época, y de las rivalidades entre pueblos como Aldeadávila de la Ribera y Villarino, que llegaron hasta los años 60 del siglo pasado.



“JUSTA PROTESTA”[1]

“Con ese título publica nuestro querido compañero de La Informacion el notable documento que á continuación insertamos.

Si un dato más pudiera servir para desengañar incautos de la buena fe que distingue á los enemigos de las ordenes religiosas en toda clase de discusiones, no creemos dejaría de tener importancia grandísima lo ocurrido en Villarino y Miera:[2]



“Señor director de La Informacion."


“Muy señor nuestro y de nuestra consideración más distinguida: Hemos visto en el periódico de su digna dirección que El Diario de Salamanca ha publicado una reseña de las misiones en algunos pueblos de esta Rivera, injuriando á los padres misioneros y burlándose de su predicación, especialmente del jesuita reverendo Padre Conde. Como á los hombres se les conoce por sus obras, así como al árbol por sus frutos, vamos á dar á conocer un solo hecho entre los muchos que tuvieron lugar en la reciente misión dada en este pueblo por los Padres jesuitas injuriados en las columnas del Diario de Salamanca, para que el público serio é imparcial juzgue por si mismo esta cuestión y señale los calificativos que en justicia merecen los dos jesuitas aludidos.


 

“Saben cuantos conocen el pueblo de Villarino la perniciosa costumbre que tienen aquí los mozos de andar siempre armados con revólvers, puñal ó navajas, y algunos con todas estas armas juntas, estando ya tan familiarizados con ellas, que las consideran como la única patente de valor. Saben los tribunales del partido y de la capital los tristes y elocuentes datos que estas armas arrojan en la estadística criminal. Saben los padres de familia las amarguras y desazones que esos instrumentos les proporcionan á diario. Lo saben las autoridades. Claman contra ellas todos los dias los sacerdotes. Se lamenta de tamaño abuso el pacifico vecindario, y sin embargo, el mal no desaparece.


 

“Vienen á dar una misión los dos Padres jesuitas injuriados en el Diario de Salamanca, y enterados de costumbre tan perjudicial coge el Padre Conde á los mozos el último día de la misión y los lleva consigo á la Ermita del Humilladero: media hora duró la conferencia. ¿Qué les diría en tan poco tiempo? Qué argumentos emplearía para convencierlos de la verdad, no lo sabemos; pero tal impresión debieron producir en su ánimo las palabras del hábil y elocuente jesuita, tan directamente debieron ir al corazón, que al salir de la conferencia se dirigieron todos en procesión á la iglesia cantando el “Corazon Santo” y desfilando después por delante de la imagen del Corazon de Jesus, bendecida aquella misma tarde, fueron depositando á sus piés revólvers, pistolas, puñales, cuchillos y navajas en tanta abundancia, que llenaron un cesto de aquellos temibles instrumentos del crímen, origen de tantas lágrimas y desazones en el pueblo.

“¡Excelente y nunca presumido éxito de una empresa tan atrevida! ¡Puntual y colmada recompensa al infatigable Párroco, á las dignas autoridades de aquella época y á los honrados vecinos que con tanto entusiasmo y generosidad solicitaron y prepararon la venida de tan ilustres misioneros! Pues lo que ese mismo Párroco, en unión del pacifico vecindario lamentaba sin cesar, y lo que esas mismas autoridades auxiliadas por la fuerza pública no habian podido conseguir en muchos años, lo consigue en media hora ese mismo jesuita á quien ahora trata por loco, por indiscreto y ofensor, que merece fuertes calificativos, un corresponsal del Diario de Salamanca; y lo consigue sin más auxilios que su elocuente palabra, sin más armas que el crucifijo que trae pendiente al cuello, sin más preparativos que su fervorosa oración y acaso sus austeras penitencias y el martirio secreto de sus carnes inocentes, y sin aspirar á otro galardón que al que le otorga su propia conciencia acá en la tierra y al que le labran sus buenas acciones allá en el cielo.


¿No es por ventura, un resultado elocuentísimo y entusiasmador de las misiones? ¿No dice esto mucho y muy alto a favor de esos hombros extraordinarios, que con tanto celo como desinterés consagran su vida á la vez tan santa y útil? ¿Habrá todavía quién se atreva á empañar su justa fama y á poner á discusión el crédito admirable de su influencia bienhechora en los pueblos que recorren?


Para recuerdo de este hecho memorable se colocó en la iglesia del pueblo un gran corazón encarnado de dos metros de altura, cubierto en toda su extension con las armas entregadas por los mozos, y un letrero al pié que dice en letras grandes.


“LOS MOZOS DE VILLARINO ENTREGAN SUS ARMAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS”.

Este imponente trofeo, abreviado compendio de la misión, se halla suspendido á buena altura en una de las paredes interiores de la iglesia, frente á la puerta principal recogiendo las miradas de todo el que entra en ella. ¡Cuántas madres han llorado al verlo y al reconocer allí las navajas y puñales que por tanto tiempo habian traido clavadas en su corazón!


¡Cuántos hijos se han sentido sanos y satisfechos por haber preferido lanzar de sí aquellos instrumentos de perdición, ántes que conservarlos en su poder, para vengar ofensas que generosamente han perdonado! ¡Alguno llora hoy en la cárcel arrepentido de no haber imitado este ejemplo ni haber prestado oídos á la voz del celoso misionero! No queda un forastero que no visite la iglesia para ver el trofeo de las armas entregadas por los mozos y cerciorarse de un hecho tan increíble como extrordinario, comprendiendo la importancia de la misión, sólo con la vista y contemplación de éste, aunque mudo, elocuente y perpetuo predicador.


Arquitectura tradicional en Villarino, siglo XIX.


Y después de esto, ¿habrá quien dude todavía del resultado satisfactorio y altamente civilizador de las misiones? No, no es posible. Habrá tal vez quien, haciendo alarde de un excepticismo que acaso no siente en el fondo de su alma, pero que le arrastra hácia él su incierta ó mal cimentada posición, ó contrariado acaso de sus torcidos planes ó descubiertas sus falsas patrañas, no tenga el valor y la franqueza de confesar la verdad y declararse vencido; pero de seguro, no habrá nadie que allá en lo más escondido de su pecho, deje de reconocer la verdad de lo que son, de lo que valen, de lo que pueden, del inmenso bien que practican y de los tesoros inestimables de sana moral y verdadera civilización que derraman á su paso por los pueblos de los misioneros jesuitas.


Nada más diremos de la misión de Villarino, de la cual podria escribirse un libro voluminoso si se hubieran de narrar sus beneficiosos resultados en pró de las buenas costumbres, como son, hurtos restituidos, agravios perdonados, matrimonios avenidos. Desterrada la blasfemia y el escándalo, y seríamos interminables si intentásemos escribir el entusiasmo, la conmocion y el gusto con que toda la gente escuchaba á los padres misioneros; y la afluencia de forasteros que llenaron este pueblo durante la misión, de lo cual dará siempre testimonio toda la presente generación de Villarino y sus pueblos comarcanos, en cuyo nombre se escribe esta protesta, y si fueran necesarias sus firmas, se remitirán.



Rincón de Villarino


En cuanto á la misión de Mieza, nosotros la presenciamos algunos dias, en unión de una comisión del ayuntamiento de Villarino y algunos otros vecinos del mismo pueblo, y pudimos observar que en Mieza, lo mismo que en Villarino, el Padre Conde, con la finura y cortesía del jesuita, con la modestia y humildad del religioso, con la caridad del Santo y el celo del Apóstol, ponía al descubierto la gangrena y podedumbre de los vicios con la más inteligible y decorosa claridad; y que de todas partes acudían á oírlo las gentes, no atemorizadas como á un juez, sino alegres y confiadas como á un Padre, para escuchar sus sábios consejos y apartarse de los pasados extravíos.



Lo expuesto bastará para que las personas sensatas conozcan la verdad, pues continuar seria dar demasiada importancia y celebridad á un suelto inoportuno, que estaría sobradamente contestado con el dicho: “También habló la burra de Balan”, y por otra parte, estamos seguros de que el contraproducente desahogo acogido, tal vez por sorpresa, en las columnas de “El Diario de Salamanca”, habrá tenido en muchas partes el recibimiento que tuvo en Villarino, que por primera intención organizábase una partida[3] de gente briosa que fuera á Aldeadávila en busca del autor de las injurias de los Padres misioneros, para sacarle de su error con argumentos contundentes de fresno y de negrillo[4]; pero obligados á retroceder ante los consejos y amonestaciones de personas prudentes y de calma se conformaron por esta vez con quemar al pié de la cruz que recuerda la misión, el periódico que publicó los insultos contra los Padres misioneros, rezando tres Padre nuestros y tres Ave Marías por la conversión de los infieles, y gritando mientras ardía: ¡Viva el Padre Santos! ¡Vivan las misiones!




Suplicamos á usted tenga la amabilidad de dar cabida á estas líneas en el católico periódico de su digna dirección, por lo cual le quedarán altamente agradecidos sus seguros servidores q. b. a. m.-


El alcalde, Juan Herrero


El secretario, Francisco Calvo.


Villarino y Enero 24 de 1896.”


El Teso de San Cristóbal en la actualidad, con la antigua ermita recientemente restaurada (2009).

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[1] Carta de protesta firmada por el Alcalde y el Secretario del Ayuntamiento de Villarino de los Aires, el día 24 de enero de 1896, y publicada por el diario católico “El siglo futuro” el 3 de febrero de 1896.

[2] Mieza de la Ribera.


[3] Cuadrillas de mozos que quedan unidos de por vida, al realizar la comunión juntos. Era una clara seña de identidad para la unión de los jóvenes y mayores, y que participaban en fiestas y todos los actos religiosos juntos, portando su estandarte (bandera). Han estado funcionando en la Ribera salmantina hasta los años 60 del s.XX.


[4] Dar palos con varas y garrotes de estos árboles.


Puerta de mercancías del comercio de Alejandro González Fermoselle, fines del XIX. Aldeadávila de la Ribera.


Antiguo molino de cereales de Aldeadávila, primera mitad del XX.



Cruces en Laverde. Ermita de Santa Marina, Poblado del Salto de Aldeadávila


Cruces en la ermita de La peña de Santa Marina, La Verde. Poblado del Salto de Aldeadávila

viernes, 17 de junio de 2011

Indignados, pero buenas caras

"Aquella Salamanca en la que abundaban las ganaderías era la universidad de la Fiesta"




Así comienza el último libro del periodista Paco Cañamero -La Fuente de San Esteban, 1968- dedicado a uno de los salmantinos que más ha hecho por engrandecer nuestra tierra: Santiago Martín, "El VITI".


Hoy por la mañana, aprovechando unos trabajos que tenía que realizar en Vitigudino, me he acercado al edificio multiusos "Plaza de Abastos" , ese edificio coqueto en el que realizábamos muchas de nuestras compras en las décadas de los 70 y 80, y que ha quedado como un interesante espacio cultural.




Mi fin era ver el ambiente de la exposición, charlar con amigos y comprar el libro de Paco: "El Viti: la Leyenda" -15 €, me pareció barato-. Esta obra, bastante bien encuadernada recorre la vida y vivencias de nuestro paisano a través de 8 capítulos y casi 300 páginas repletas de sentimientos y anécdotas. Merce la pena leerlo.




"El Viti" siempre dió consejos taurinos y de cómo ganarse la vida a quien se los pidera. Fotografía digitalizada por el diario ABC, Hemeroteca digital, abril de 1965.

El contraste no podía ser más fuerte: fotografías con sabor añejo, de El Viti toreando en todas las plazas del mundo mundial -la de Barcelona batía el récord de corridas celebradas, ¡qué cosas tiene nuestro país!-...releyendo sus vivencias pasadas en cada una de las fotografías...en el patio del viejo mercado aún estaban las sombras de la noche anterior, con el coloquio de Su Majestad -no me gusta este apodo-.



Diario digital: "Las Arribes al día"


Fotografía del libro.


Santiago Martín Sánchez ha sido siempre un amante de la Naturaleza, y de torear "a capea" en campo abierto. Un amante de SALAMANCA.
Fotografía propiedad de ABC Hemeroteca digital.


Y digo contraste, porque en la balconada del piso superior, en el stand de venta de libros, estaba la juventud y la ilusión de todo el recinto: la azafata se desvivía por contar a quien se le acercara sus sentimientos hacia la figura de "El Viti", y su visión de futuro para Vitigudino, y de las Arribes en general...




Portada del libro citado: "Santiago Martín EL VITI: LA LEYENDA", de Paco Cañamero. ISBN: 978-84-614-0938-9



Mientras, a estas horas, los dos líderes de la Europa mundial son capaces de no ponerse de acuerdo sobre un "segundo rescate financiero de Grecia"...las huelgas generales y la indignación callejera en la península helena son cosa cotidiana, y que va a más.





En España, si no mejora la situación -me temo que no-  también irán a más las protestas de "los indignados" , y se presentarán con más necesidad de hacerse ver ante las puertas de nuestros 21 parlamentos -en cada una de las provincias vascas existe un parlamento que se llama Juntas Generales- en demanda de empleo, porvenir e ilusión para nuestros jóvenes, y envueltos los mensajes en la falta de creencia hacia nuestro sistema democrático.



Pero sobre todo falta de creencia hacia nuestros políticos: profesionales de la política europea -¿cuando tendremos una única ciudadanía europea?-, de la España central, de la Junta de Castilla y León, del PP y del PSOE, de la Diputación, de nuestras Mancomunidades, de nuestros Ayuntamientos, hasta 7 niveles de políticos profesionales.


Mientras que Castilla y León se bipolariza cada vez más de una manera evidente, en la que los únicos proyectos económicos y con contenido real sólo pueden hallarse en las provincias de Valladolid y Burgos, en Salamanca vemos un claro retroceso en todos los aspectos, entonces...¿Qué va a ser de Vitigudino?, y ¿de Las Arribes?.


 El Rey D. Juan Carlos, y "El Viti" en la Plaza de Las Ventas. Madrid. Foto del mismo libro referenciado.

Me pongo a pensar qué será de nuestras gentes, de nuestros jóvenes actuales dentro de veinte años...¿qué esperanza de futuro les estamos dando?




...Seguramente las cigüeñas negras, los alimoches y buitres leonados,  las águilas... vivirán como nunca en esa época, en los cañones del Duero, y seguro que ampliarán su territorio cómodamente al resto de las comarcas del centro y oeste de Salamanca y Zamora 
-hoy, en una finca cercana a Vitigudino estaban tranquilamente en las tierras de una finca casi 20 aguiluchos- , y será difícil encontrar a un joven que resida en nuestros pueblos.




Una persona de mediana edad se acercará desde Valladolid en un coche eléctrico potentísimo y de última generación, para abrir el Parque temático de las Arribes, donde ya no se podrá ver la realidad de esta comarca, sino una representación virtual; las masas de gentes apareceremos comiendo una comida rápida y una coca-cola. Los niños pedirán a sus mamás souvenirs de Las Arribes made in China, algunas personas pedirán un vino, y les servirán caldos de la Ribera del Duero -vallisoletana o burgalesa, pero nunca zamorana o salmantina-...

Después de 6 horas de trabajo, vendrá otra compañera para mantener abierto el parque temático, y después de 12 horas, echarán el candado...


Me despierto de mis ensueños, y vuelvo a charlar con la azafata de Vitigudino, ¿estará ella también indignada?, sus sueños son de ¿quedarse aquí, o "escapar " a la Alemania con futuro y poco europea de la Sra. Merkel?.

Repaso mentalmente los grandes proyectos para nuestra provincia..(?), ¿cuál?








En este documento podrás encontrar anécdotas e historias interesantes de cómo se vivían en los pueblos de LAS ARRIBES los primeros momentos de la carrera de "EL VITI":


La afición taurina es muy grande en Vitigudino, y en general en todo el Oeste salmantino


Torera en el albero de Aldeadávila de la Ribera SALAMANCA, año 2010.




Fotografía de Tribuna.net
Toros en Los Arribes zamoranos. Fermoselle, años 70


Coincidiendo con "El Viti" surgieron otras figuras del toreo en Las Arribes, como Manolo Cañuelo, conocido en las plazas de Vitigudino, y de Aldeadávila de la Ribera. SALAMANCA.

Y por último, el gran protagonista de esta fiesta: Santiago Martín Sánchez: "El Viti", saliendo "a hombros", como siempre



Foto propiedad del diario: "Las Arribes al Día".