La polémica suscitada entre los gobiernos autónomos de Castilla y León y País Vasco a cuenta del chacolí, o txakoli, está enrareciendo las relaciones entre ambos ejecutivos notablemente, y ello a pesar del acuerdo de gobierno en Euskadi entre el PP y el PSOE.
El problema del txakoli está subiendo de tono, y ya De Santiago-Juárez lo equipara con los temas de Treviño y las llamadas "vacaciones fiscales". El Consejero de Presidencia acaba de declarar que " a día de hoy estamos profundamente decepcionados" y que el lehendakari no ha contestado tan siquiera a las dos cartas enviadas por Herrera ofreciéndole una reunión al más alto nivel.
El vino "Ribera de Duero", todo un éxito nacional, y muy apreciado en algunos países, es un producto de calidad, y sobre todo es un producto eeconómico, que consigue muchos empleos y una actividad económica muy importante para las comarcas entre las que se distribuye. Éste es el fondo de la cuestión.
Tanto Euskadi, como el Norte de Burgos quieren utilizar la etiqueta "txakoli" a nivel internacional para generar una actividad económica en estas zonas, pero aquí topamos con las nuevas fronteras autonómicas.
Todo este asunto de los vinos, y de las Denominaciones de Origen, me recuerda a la polémica suscitada en otra Ribera de Duero, que no puede utilizar su verdadero topónimo, ni tan siquiera del río a cuya sombra crecen sus viñedos, me estoy refiriendo en concreto a la D.O. Arribes, cuya Gerencia está en Pereña de la Ribera, Salamanca.
Por decisión judicial, y gracias a una demanda presentada por los viticultores de la "Ribera de Duero" burgalesa se les prohibió a los zamoranos y salmantinos utilizar el nombre Duero. Es decir, una sentencia que va contra natura, y que dice que el Duero no pasa por Fermoselle o por Aldeadávila de la Ribera, ni tampoco por Masueco de la Ribera.
Me temo que entonces, los Consejeros que representaban a Zamora o Salamanca no hicieron mucho por su tierra, que hay diferentes escalas de interés en la Junta de Castilla y Léon, o que la Junta se contradice.
Se prohibe a una comarca usar la denominación "Arribes del Duero", y a la vez se solicita al País Vasco que se les deje usar, también para Burgos, la denominación "txakolí". Claro que gran parte de culpa tenemos nosotros mismos, en Salamanca, y les pongo un ejemplo. Hace pocos días quedé con unas amigas en el Parador de Salamanca, y ante las vistas de la Catedral de Salamanca pedí un vino de las Arribes, y el camarero me contestó que no tenían, que nunca había oído hablar de él...
En estas estamos, la oficialidad corriendo en una dirección y la realidad económica y geográfdica por otra.
El valor patrimonial y cultural de la denominación de origen menos conocida de Castilla y León se ve claramente en Bodegas Históricas como la de Amabale en Villarino de los Aires: se pueden visitar Bodegas subterráneas históricas en el mismo Villarino, Fermoselle o en Aldeadávila de la Ribera.
Cepas centenarias de la D.O. Arribes del Duero, Salamanca
El problema del txakoli está subiendo de tono, y ya De Santiago-Juárez lo equipara con los temas de Treviño y las llamadas "vacaciones fiscales". El Consejero de Presidencia acaba de declarar que " a día de hoy estamos profundamente decepcionados" y que el lehendakari no ha contestado tan siquiera a las dos cartas enviadas por Herrera ofreciéndole una reunión al más alto nivel.
Está claro que para Vicente Herrera, burgalés, la denominación de txakolí para los vinos jóvenes del norte de Burgos es muy importante. Él sabe bien de la importancia de las denominaciones de origen, de los reconocimientos oficiales a los productos, y de las etiquetas.
El magnífico paisaje y las viñas de la D.O. Arribes del Duero en CORPORARIO. SALAMANCA: al fondo el peñón de la Virgen del Castillo de pereña de la Ribera, y más lejos las casas encaladas de Fermoselle.
El vino "Ribera de Duero", todo un éxito nacional, y muy apreciado en algunos países, es un producto de calidad, y sobre todo es un producto eeconómico, que consigue muchos empleos y una actividad económica muy importante para las comarcas entre las que se distribuye. Éste es el fondo de la cuestión.
El Río Duero a su paso por el término de Aldeadávila de la Ribera, forma un inmenso cañón y tajo
Tanto Euskadi, como el Norte de Burgos quieren utilizar la etiqueta "txakoli" a nivel internacional para generar una actividad económica en estas zonas, pero aquí topamos con las nuevas fronteras autonómicas.
Todo este asunto de los vinos, y de las Denominaciones de Origen, me recuerda a la polémica suscitada en otra Ribera de Duero, que no puede utilizar su verdadero topónimo, ni tan siquiera del río a cuya sombra crecen sus viñedos, me estoy refiriendo en concreto a la D.O. Arribes, cuya Gerencia está en Pereña de la Ribera, Salamanca.
Por decisión judicial, y gracias a una demanda presentada por los viticultores de la "Ribera de Duero" burgalesa se les prohibió a los zamoranos y salmantinos utilizar el nombre Duero. Es decir, una sentencia que va contra natura, y que dice que el Duero no pasa por Fermoselle o por Aldeadávila de la Ribera, ni tampoco por Masueco de la Ribera.
Me temo que entonces, los Consejeros que representaban a Zamora o Salamanca no hicieron mucho por su tierra, que hay diferentes escalas de interés en la Junta de Castilla y Léon, o que la Junta se contradice.
Se prohibe a una comarca usar la denominación "Arribes del Duero", y a la vez se solicita al País Vasco que se les deje usar, también para Burgos, la denominación "txakolí". Claro que gran parte de culpa tenemos nosotros mismos, en Salamanca, y les pongo un ejemplo. Hace pocos días quedé con unas amigas en el Parador de Salamanca, y ante las vistas de la Catedral de Salamanca pedí un vino de las Arribes, y el camarero me contestó que no tenían, que nunca había oído hablar de él...
En estas estamos, la oficialidad corriendo en una dirección y la realidad económica y geográfdica por otra.
Vino D.O. Arribes de Vettonia Tinto Crianza
Recientemente el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino ha sacado el RD 461/2011 sobre ayudas y apoyo al sector vivinícola español, que puede descargarse aquí:
La añada de 2010 de las Arribes, ha sido calificada por los expertos de "extraordinaria", gracias a sus inmejorables condiciones climática, y de cuidados de las cepas