Tamborileros de Las Arribes de Salamanca (Arribes). Cortesía de ADELA Y Oficina de Turismo de Aldeadávila
Antonio Llorente Maldonado, nos cuenta en 1.943 esta costumbre de los motes, tan singular y con unos apodos tan "sonoros" en nuestra tierra:
"Es extraordinaria la cantidad de motes que hay en la Ribera; no existe familia sin él; a veces cada individuo de la misma familia tiene ya el suyo propio, además del común denominador familiar; y lo más curioso es que, como ya dijimos, se llamaman todos sin rubor, aun dentro de la familia, por el mote; la inmensa mayoría de los vecinos no se conocen por su apellido, ni a veces siquiera por el nombre propio, sino por su mote, que en muchos casos tiene una larga tradición de varias generaciones.
Así, por ejemplo, un hombre dice "la mi Pinzona" y "lus mis Pinzoninis", refiriéndose a su mujer y sus hijos, y una mujer "el mi Mamón" y "los mis Mamones", hablando de su marido y de sus hijos, aplicándoles el mote de la familia de "su hombre".
Pedro Pereña, un personaje singular de la Aldeadávila de comienzos del s.XX
Ponemos a continuación algunos de los más curiosos motes:
"El tiú Barbariqui", "el tiú Rosquilla", "el tiú Corcovadu", "el Moceña", la "tiá Pamplinas", "la tiá Pocha", "La Pinzonica", "la tiá Tacaña", "Juanacas", el "tiú Pusdequi" (a causa del estribillo constante que emplea en la conversación: pus de que), "Pacu Linia" (por ser el conductor del coche de línea de Villarino), "Los Miñoas", "el tiú Cominus", "el tiú Juancaracha" (de Juan cara ancha), "la tiá Lacomía", el "tiú Panilla" (alusión a que bebe mucho), "la tiá Lombrir" (Lombriz, en Villarino), "el tiú Dumbonín" (de dumbar, "zumbar"; dumbonín: "hombre que está siempre hablando y murmurando, zumbando como una avispa"...), "el tiú Fullecu" (que en gallego, asturiano occidental significa "gordo"), "la tiá Mansa", "el tiú Venenu".
Manolo Cañuelo, de la familia de los "Pericos" toreando en la plaza de Aldeadávila en 1958. Foto cortesía de la familia Cañuelo.
*Artículo publicado en el "Folleto de las Fiestas del Toro de Aleadávila, 2.003":
"Muchos motes vienen de antiguo, perviviendo durante generaciones, caso por ejemplo del mío, de "Calejos", que se lo pusieron a mi tatarabuelo Vicente. Al parecer, el hombre tenía costumbre de "apañar" piedras en los "cachos" para facilitar la labor del rastrillo o del arado, y cuando alguno que pasaba por donde él estuviera le preguntaba:
-¿Qué hace, tío Vicente?
-Ya ves, hijo-contestaba-, apañando calejos.
Lo que ignoro es porqué a esas piedras le llaman "calejos".
Enrique "El Millico", gran animador de todas las fiestas y cotarros en la Aldeadávila de mediados del s.XX.
Otros motes, siendo relativamente recientes, han adquirido carta de naturaleza, cual sería el caso de "Porrón".
Hay motes con una carga extraordinaria de ingenio, otros tienen mucha guasa y están sobrados de mala leche.
Los más son simple deformaciones o derivaciones de nombre o apellidos, incluso nombres y apellidos paternos o maternos pasan, tal cual, a ser mote para el resto de la familia:
Santiaguín, Cristina, Doroteo, Roque, Polonia, Dominga, Jacintote, Rubio, Anicetón, Pauleras, Pizarro, Vicentón, Catalina, Flores, Felipín, Torres, Pedrín, Colasín, Wences, Pacote, Claudio, Jesusa, Moronta, Moro, Galo, Eloy, Papis, Ullán, Tanis, Edo, Tolín, Gabrielo, Murias, Sidorote, Marto, Sidrín, Juandanica, Lorenzo, Rocardín, Badallo, Mariolo, Carolo, Pirico, Pauliquis, Norato, Pascual, Montenegro, Teo, Gallardo, Federico, Sindo, Emiliano, Celestino, Mato, Mata, Bernardino, Otisto...
Talanquera de Arriba, en los años 70: aguardando al encierro
Sería muy interesante saber el origen y el porqué de muchos motes y apodos.
Por ejemplo derivan de nombres de animales o relacionado con ellos: León, Zurrichi, Veneno, Capunito, Gato, Perro, Torito, Ratona, Zorra, Cordero, Grillo, Zable, Lucio, Verraco, Sanchina, Merino, Panda, Torollo, Cabrero...
Pájaros hay mucho "pájaro" en el pueblo:
Pajarino, Malandra, Martinito, Cuco, Tordo, Tórtolo, Cotorra, Papialga, Pagañero, Urraca, Palomino...
Plantas, árboles o frutas: Pinero, Mortoconero, Peralo, Garrobo, Cañas, Zarzamora, Curubiela, Garbancito, Trocón, patato, Cornocalero...
De oficios y profesiones: Botero, Chanquero, Garrapero, Guardiños, Porquero, Boticario, Frailito, Trinitario, Torero, Confitero, Churrera, Bolero, Chochera, Oblero, Estanquero, Machuquero, Lechero, Sillero, Calderero, Hojalatero, Pecero, Jarillero, Cabrero, Cabrirín, Barbero, Caminero, Burrero, Legionario, Millonario...
Referidos a objetos variopintos de toda procedencia: Garrochas, Pesetas, Correa, Gomas, Bizcocho, Vintrilis, Braguitas, Fuelle, Canillas, Chino, Aldeano, Serranos, Sanchón, Toledanes, Zafrón, Pilaro, Bica, Sandalio, Maderita, Chimín, Rayo, Veneno, Invierno, Braso, Cuerno, Peonza, Corneta, Tambor, Cubeto, Pita, Morcillo, Tentaciones, Palenques, Escupiña, Lucero, Calejos, Pizarro, Terroña, Cotorro, Campos, Montiquis, Manto, Calahorra, Rosanguna...
Para mi gusto los que parecen referirse a alguna característica o rasgo personal son los que tienen más chispa: Dientes, Feo, Pelines, Gacho, Dengue, Veloso, Pacientes, Galante, Garrapo, Manso, Huevazos, Pelitos, Romo, Canita, Chato, Porreto, Pinto, Morenito, Rubio, Pitiña, Gordillo, pequeño, Pirichico, Chiquiño, Escupiña, Marindiño, Titán, Cositas, Chulo, Carinas, Sacao, Jungas, Papudo, Barrigamocha, Tomillorroído, Manosdestiércol, Pinchauvas, Escachahuevos, Forragaitas, Lambicascas, Avemarías, y últimamente Putirarroja.
Y motes cuyo origen, aunque se asocien a algo y le hayamos dado cierto significado lo desconozco:
Yeclín, Cachipe, Morugo, Mallongo, Brigas, Marindiño, Tilidongue, Quilín, Badallo, Lurpios, carambo, Miñónez, Rondiche, Mosa, Tarrús, Bitaco, Zarabola, Toto, Parrao, Pirisquilis, Anre, Faso, Chelle, Chila, Cuchares, Tararo, Galao, Charlín, Fu, Mueces, Catoño, Ruea, Chiheiro, Viera, Pitis...
Lamento no saber los de Corporario: Patillas, Manuelón, Chis, Concho, Mariolo, Colago, Periquín, Roiso, Marianas..., y alguno que he incorporado arriba.
El mote vinculaba, éramos como una gran familia, todos nos conocíamos y el pueblo era nuestro particular "Macondo": un microcosmos completo y singular, con todo lo bueno y lo malo resumido en él. El mundo estaba más allá.
De Pereña, La Zarza y la Raya de Portugal para afuera, la existencia era objeto de fe.
-"Vamos a ver-nos preguntaba el maestro-, ¿Qué es la fe?
- Creer lo que no vimos.
-¿Tú has visto Nueva York?
-¡No! -respondías apurado.
-¡Pues igual pasa con Dios -apostillaba-.
¡Joder!, si me descuido, me olvido de los Millicos."
*Puedes darnos información sobre apodos que conozcas de Corporario, Aldeadávila, Masueco, étc, su origen o pequeñas historias de gentes de esta comarca.
Chiqueros o toriles de Aldeadávila, antes del año 1974.