Cine en las Arribes del Duero

Cine en las Arribes del Duero
Doctor Zhivago, La Cabina, Del Pirineo al Duero...

Mapa de La Ribera del Duero en 1641, durante la invasión portuguesa

Cascada del Remolino. ARRIBES DEL DUERO

viernes, 30 de octubre de 2015

D. Enrique de Guzmán Conde de Niebla (1432-1462)

La Historia diferente de las Arribes del Duero- parte 115
“En seguida el rey D. Juan II hizo donación de las villas de Garrovillas y de Alconetara, con las barcas, el río y otras cosas, al conde de niebla, D. Enrique de Guzmán, reservando el usufructo de por vida á la misma reina Doña Leonor de Guzmán…
Este D. Enrique de Guzmán, segundo Conde de Niebla, en su segunda mujer Doña María Orozco, tuvo a D. Juan, que le sucedió en el condado en 1436…”

Poco antes de la cesión de Ledesma a Don Beltrán, fue concedida por breve tiempo a D. Pedro de Zúñiga Duque de Plasencia, pero el pueblo de Ledesma, le rechazó harto ya de la dependencia señorial, y el día de su entrada en la villa se dice que fue recibido a pedradas.
A pesar de la existencia del Condado de Ledesma, no tenemos que ver a éste como un todo unitario, sino que parte de su territorio, sobre todo al Oeste y al Sur existían pequeños núcleos señoriales, sobre los que no ejercían jurisdicción: uno de éstos fue Trabanca, en el que está registrado que antes de 1476, la mitad de su territorio estaba en manos del noble D. Gonzalo de Mercado, puesto que en dicha fecha, le compran el territorio los vecinos de Villarino[1]:
“ escritura de compra otorgada en el año 1476, por la cual el pueblo de Villarino adquirió de D. Gonzalo de Mercado la mitad del lugar de Trabanca, y un testimonio literal...”
Cenobio de Santa Marina de Laverde, fundada por los Condes de Ledesma en el s. XIV, en el estado en que lo encontró Iberduero, cuando se hizo la expropiación de las márgenes del salto de Aldeadávila de la Ribera.


[1]         “Colección completa de las sentencias dictadas a consulta del Consejo Real, desde su instalación en 1846 hasta su supresión en 1854”, publicado por Revista de Legislación en Madrid, 1884.

sábado, 17 de octubre de 2015

Más fotografías antiguas del salto de ALDEADÁVILA SALAMANCA

Fotos con sabor viejo de aquellos años maravillosos, de la construcción del salto de ALDEADÁVILA, cuando se ofrecía trabajo, se veía futuro para los jóvenes, para las familias.


Los cachones, rápidos del Pozo de los Buitres, lugar exacto donde está ahora la presa de Aldeadávila de la Ribera, justo en el momento de la invasión por el hombre en 1956, hace 60 años



Se podía imaginar que algún día habría libertades, se podía abandonar la miseria del trabajo en los cachos, dar posibilidades de mejora de salir adelante...

Peones, oficiales, panaderos, carpinteros, muleros, todos se apuntaron al trabajo, entre los años 50 y 1960...

después vino el despoblado, la emigración masiva a las ciudades...y ahora, el descrédito, la falta de esperanza...











El BOSQUETE DE ALMECES de MIEZA DE LA RIBERA Y EL SALTO DE ALDEADÁVILA: un "Paisaje natural único" en la Península ibérica, a conservar por ley.








martes, 13 de octubre de 2015

Presa de Ataguía de Aldeadávila de la Ribera. SALAMANCA

La construcción de la fabulosa Presa de Aldeadávila de la Ribera -1948-1963- "objeto del deseo" del Proyecto "SALTOS DEL DUERO" guarda muchos secretos de la ingeniería hidráulica y civil debajo de sus aguas.

Uno de los libros que mejor relata todos sus episodios, y las enormes fuerzas humanas que se desarrollaron desde 1903 en este maravillosos proyecto es el libro de Álvaro Chapa: "LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SALTOS DEL DUERO, 1903-1970", ISBN: 978-84-938012-6-7.


Este libro, estupendo, acaba de ser reeditado, como indica su autor, y se puede adquirir a través de esta web: 


Uno de los secretos es el desvío del río DUERO DOURO  a través del túnel de Bruçó, y la construcción de la presa de Ataguía -de 32 metros de altura- y la de contra-ataguía de casi 20 metros. El río Duero empezó a circular por este túnel el día  18 de noviembre de 1957, y ¡¡dejó el enorme cauce seco!!!, se podía cruzar de un lado al otro de la frontera sin más.




Estas infraestructuras, que costaron 1 año de trabajo, se encuentran debajo de las aguas, salvo el túnel de desviación, que en su punto de salida es completamente visible, antes de entrar al túnel de la Central de Aldeadávila.


Buen trabajo el del autor Alvaro Chapa, y nos alegramos que se haya decidido a reeditar el libro.



La Presa de Ataguí de Aldeadávila de la Ribera, en 1957 durante su construcción, y con una de las numerosas crecidas de aquellos años, que paralizaban los trabajos por semanas. Fuente: "Construcción de Aldeadávila, 1987", Iberduero.