Cine en las Arribes del Duero

Cine en las Arribes del Duero
Doctor Zhivago, La Cabina, Del Pirineo al Duero...

Mapa de La Ribera del Duero en 1641, durante la invasión portuguesa

Cascada del Remolino. ARRIBES DEL DUERO

martes, 21 de abril de 2009

Aldeadávila: BIC (Bien de interés cultural de Salamanca) 1ªparte.


Al valor medioambiental y biológico de las Arribes en esta parte central del cañón del Duero, se une el valor del patrimonio monumental.
Hasta hace poco tiempo, se consideraba que localidades como Pereña, Masueco, Villarino, Aldeadávila no comenzaron su andadura histórica hasta el siglo XVI, esto se debe en gran parte a una ausencia de estudios detallados, que personas como César Norato, Eusebio Fernández, Juan José Rodríguez y otros han venido a paliar... sin embargo, la Historia, nuestro Patrimonio cultural permanecen ahí en su mayor parte, y también la documentación histórica...

lunes, 20 de abril de 2009

Esculturas del Renacimiento en Aldeadávila



Aquí os dejo una imagen que puede tratarse de la escultura más antigua de Aldeadávila, quizás de fines del siglo XV.
Se observa que llevaba adornos rencentistas en la cabeza, y salvo este detalle y el ojo izquierdo está muy bien conservada. Podría tratarse de una figurilla masculina rescatada del convento de Laverde en 1840.

viernes, 17 de abril de 2009

MATILDE CHERNER Y HERNÁNDEZ: Los derechos de la mujer del siglo XIX


























La tierra de las Arribes ha dado brillantes escritores: Alfonso Hernández Catá, Alejandro Gallego Martín y 50 años antes MATILDE CHERNER Y HERNÁNDEZ.
Todos ellos nacen en el siglo XIX, un siglo fructífero, que bien podríamos definir como el de la plena asunción en La Ribera de las ideas de la Ilustración.
La semana pasada, leyendo una crítica literarias sobre el Quijote: "Las mujeres del Quijote y la crítica" de Isabel Navas Ocaña mi sorpresa fue grande: Nada más y nada menos que la brillante escritora Matilde Cherner había naccido en Aldeadávila, el día 13 de marzo de 1833.
La biografía de Matilde ha sido poco estudiada, se sabe que pasó su infancia en tierras de Aldeadávila, y de la capital Salamanca, y que desarrolló la mayor parte de su producción literaria y periodística en Madrid, agrupándose con los ambientes liberales y republicanos. Aquejada de frecuentes enfermedades, murió joven, con 47 años en Madrid, el día 16 de agosto de 1880.
No fue totalmente conocida su obra en vida, quizás por sus ideas avanzadas, pero hoy en día hay un desmedido interés en su estudio por parte de investigadoras como: Isabel Navas Ocaña, María de los Ángeles Rodríguez Sánchez, María del Carmen Simón Palmer, y Pura Fernández.





martes, 14 de abril de 2009

García de Ledesma: transforma Aldeadávila y Masueco de la Ribera










































Os adjunto un artículo que he publicado en Wikisalamanca, sobre el final de la Edad Media en la antigua comarca de las Arribes: Villarino, Trabanca, Masueco, pereña y aldeadávila, que nos permite conocer que las acciones de nobles de la clase media nobiliaria, con sus acciones y amenazas a nuestros antiguos vecinos logran transformar el paisaje y economía de nuestros pueblos. esta época tuvo mucha importancia en toda Salamanca, y también en las Arribes.







García de Ledesma y Las Arribes (1474-1501)

Introducción

García de Ledesma fue un noble con mucho poder. Corrían los últimos lustros de la Edad media en tierras de Salamanca, y de las Arribes, y la guerra de las banderías se extendía por todos los territorios: Salamanca, Ciudad Rodrigo, Ledesma, y las Arribes. Gran participación en esta comarca tuvieron los nobles García de Ledesma, Gonzalo de la Merca y Pedro de Miranda.


Los primeros tiempos de su acción política

García de Ledesma, representó junto a Juan Rodríguez de Zamora, como Regidor-Procurador a su ciudad, en las Cortes de Madrigal de 1476. Llega a ser Regidor de Zamora, Salamanca y Ciudad Rodrigo.Por aquel mismo año, los vecinos de Villarino de los Aires compran al noble Gonzalo de la Merca la mitad del territorio de Trabanca, cuestión que marcaría el futuro desarrollo de la parte norte de La Rivera.
En 1482, los judíos de Ciudad Rodrigo, se lamentan de que el Corregidor garcía de Ledesma, les señaló barrio apartado de los cristianos, lugar que no consideraban propio
Poco después, aprovechando la debilidad del monarca, y el alejamiento de su valido D. Beltrán de la Cueva, se inician los desmanes en Las Arribes, cobrando especial papel en ellos el Regidor García de Ledesma; este giro inesperado del noble, se puede interpretar como un apoyo decidido por su parte a Doña Juana, frente al bando de Doña Isabel, que terminará por convertirse en fraanca oposición primero, y en bandolerismo después.


 Los años de desacato a Isabel
A comienzos de 1490 se dedica a soliviantar y amenazar a los vecinos de los incipientes concejos de Aldeadávila de la Ribera y Masueco:
Citación del Consejo real, reunido en Medina del Campo, el 10 de mayo de 1494: Citación para que García de Ledesma, se presente ante el Consejo Real, y no moleste a los vecinos de Aldea de Ávila y de Masueco, con amenazas de excomunión...


La reina Isabel impone el orden
La paciencia de los Reyes, que se encontraban en Salamanca en aquella época, llegó a colmarse, y García de Ledesma, sufre la primera pena:
Pena de destierro a García de Ledesma y a Fernand de Ledezma, regidores de Zamora, por haber acusado injustamente al licenciado Pedro de Maluenda, cuando se le tomó...
Poco después, se organiza la expulsión de los judíos en tierras de Ledesma, Ciudad Rodrigo y Vilvestre, encargándose de esta función a Alonso de Sejas, y surgen protestas de personas como el judío converso de Ledesma Enrique de la Cueva porque vecinos de Salamanca como Lope de Sosa, se habían quedado con sus bienes.
Igualmente, los justicias de Ledesma recibieron orden de ir a Pereña, o donde fuera necesario, para prender a pedro de Miranda, que era pasador de los judíos fuera de los caminos señalados, y a García de Ledesma, y a Pedro Herrero, quienes habían intentado matar a Alonso de Sejas, encargado de que se cumpliera la salida por los caminos estipulados para tal cosa en el término de la villa de Ledesma, y en Bilbestre.
Finalmente, todos estos personajes, parece ser que sufrieron el máximo castigo, según nos cuenta el cronista Pulgar -aunque las fechas no concuerdan totalmente:
La reina.. fue más inclinada a seguir la vía del rigor que la de la piedad.. por remediar a la gran corrupción de crímenes que subçedió en él. Más de 1500 robadores y homicidas desaparecieron en Galicia en espacio de tres meses, ante el terror infundido por los dos jueces pesquesidores que la reina envió en 1481: Cuarenta y seis fortalezas fueron derribadas entonces, y veinte más tarde: ajusticiados como principales malhechores Pedro de Miranda y el mariscal Pero Pardo..los cuales -dice Pulgar- no podían creer que venía el tiempo en que la justícia los osase prendar.. y ofrecieron en vano grandes sumas de oro para la guerra contra los moros si se les perdonaba la vida...


lunes, 13 de abril de 2009

Presencia árabe en las Arribes

Sillería amatacanada de la primitiva Torre-Fortaleza de Aldeadávila, principio del s.XIV (Infante Sancho I Peh.)

































La presencia árabe en nuestra comarca salmantina debió ser importante... pues las poblaciones se aprecia que se asientan sobre cerros rocosos orientados al norte, de fácil defensa, con pluviometría y sol superiores a la media provincial, y con unas amplias huertas situadas en fértiles llanos de una altitud entre los 500 y 700 metros. También las propias Arribes la agricultura es fértil en muchos casos, y gracias a un sistema de bancales bien construido se desarrollan y desarrollaban desde aquella época cultivos muy ricos como el olivo y la almendra. El olivo, en concreto permite la obtención de aceite, alimento básico.





Se conservan abundantes leyendas de los tiempos de cultura árabe, en las tierras de las Arribes de Salamanca:
En Pereña de la Ribera la imagen de Nuestra Señora de los Angeles, conocida después como Nuestra Señora del Castillo, con la llegada de los árabes fue escondida y enterrada por los pereñanos antes de entregarse, bajo uno de los cubos que allí existían...
En Masueco de la Ribera hablan hasta hace poco de la mora encantada dentro de la fortaleza, y de tesoros escondidos; leyendas fabulosas que surgen alrededor de la presencia árabe en la comarca
En Aldeadávila de la Ribera leyendas relacionadas con la virginidad de la doncella Santa Marina, y con la construcción de la Torre de Aldeadávila. La Leyenda de Santa Marina está referenciada en tres libros, y nos habla que existió en tiempos de la dominación musulmana una doncella cristiana llamada Mariana, en la aldea de Las Uces, de gran hermosura, de la que se prendó un caudillo árabe. La requirió de amores y quiso obtener por la fuerza los favores de la joven pastorcilla. Marina, invocando a la Virgen María, le pidió ayuda para librarse de él. Acudió el cielo en su auxilio y puso alas en sus pies, logrando huir del guerrero que la perseguía. Al llegar a la profunda hondonada del Duero, el paso le quedó cortado por el rugiente discurrir de las aguas. Temerosa de que el musulmán pudiera alcanzarla, invocó de nuevo al cielo, frente a la roca en que se hallaba, haciendo este ruego:¡Ábrete peña sagrada, que viene Marina cansada¡ . El etnólogo portugués Abade de Baçal, al igual que González Dávila afirman que la pastorcilla era natural del concejo de Mogadouro. Con relación a la leyenda de la construcción de la Torre, está peor conservada, y habla de un caudillo árabe, quien una vez terminada, subió hasta lo más alto para admirar la vista , y cayó muriendo, y causando gran conmoción.

Barrio Peñas de Aldeadávila: uno de los cuatro barrios medievales




En cuanto a restos arquitectónicos de los poblamientos de aquella época, podemos decir que tanto Pereña como Mieza, parecen haberse asentado originariamente en puntos distintos de los actuales: Pereña en el actual paraje de La Virgen del castillo, y Mieza en los supuestos restos del castillo. Aldeadávila y Corporario, en cambio, parecen haberse asentado desde un principio en las poblaciones actuales, pero en un paisaje dominado por aldeas más próximas ya desaparecidas, y con caseríos biem defendidos en rocas sobre altozanos.


En concreto, Aldeadávila, sería una aldea en las calles abajo de la Torre actual, en los que se llama el Barrio histórico de Abajo que sería el único barrio en aquella época del s.IX, y primera década del siglo X, pero con un perímetro cercado muy amplio de casi 1 km. de longitud, defendido por cercas de grandes piedras y terraplén, como se aprecia todavía hoy en día junto a la ermita de La Santa, en la calle Travesía de Abajo y Atalaya.


Madoz en 1847 ya hizo referencias históricas de aquella época, que convendría se estudiaran mejor: habla de la Zurita del Duero en Pereña, y de dos supuestas tumbas de la época árabe en Aldeadávila, haciéndose eco asímismo de la creencia popular, o leyenda sobre la construcción mora de la Torre de Aldeadávila, que no tiene porqué ser el edificio completo como lo contemplamos ahora mismo.


Convendría que estas cercas se conservaran y rehabilitaran, dada la gran trascendencia histórica de ellas, para disfrute de todos, puesto que está gravemente amenazada por nuevas construcciones.


Referencias
1.- Sánchez Casanueva, José. 1991 Nuestra Señora del Castillo en la historia y tradición de Pereña. ISBN 8485060172
2.- Morán, César . 1946 Reseña histórico artística de la provincia de Salamanca p.146
3.- González Dávila. 1606-1612 Teatro de Salamanca p.261.
4.- Manuel Alves, Francisco Abade de Baçal Memórias arqueológico-históricas do distrito de Bragança, Tomo VII p.292/3.
5.- Mata Martín, Luis. Obras completas ISBN 9788495195883

Ventana ojival en la cara Oeste de la Torre de Aldeadávila, siglo XIV o XV

miércoles, 8 de abril de 2009

Arquitectura tradicional de las Arribes. Aldeadávila


La arquitectura tradicional de Aldeadávila es un claro exponente de la que existió en todas las poblaciones de las Arribes, fundamentalmente en las de mayor población: Aldeadávila y Vilvestre, y en menosr medida Pereña, Villarino y Mieza.
Se distinguen dos tipos, que marcan zonas del pueblo e historia distinta:
1.-Intramuros: delimitada por el trazado de las antiguas cercas: la antiguedad es mayor, y se conservan muros, sillerías e inscripciones anteriores al s.XVIII, incluso recuperaciones de material de la Torre del s.XIV, antes de su reforma.
2.-Calles Poza y Corredera: son la expansión urbanística del s.XVIII, y primeras décadas del XIX, aparecen inscripciones y sillerías de balcón y de ventana claramente de dicha época.
Lamentablemente, en los últimos años, debido al crecimiento y expansión turística de Aldeadávila, aumentan los derribos, algunos de ellos sin respeto por las estructuras antiguas.
Se echa de menos una declaración de Conjunto Monumental por parte de Patrimonio, y la inclusión en las Normas Urbanísticas Municipales de un listado de edificios a respetar. De otra manera, la Aldeadávila que hemos disfrutado y contemplado perderá gran parte de su sabor.































































Nuestra propia idiosincrasia


Si ya es cierto que la mayor parte de los pueblos y ciudades tratan de definir sus señas de identidad, sus particularidades con gran fuerza, si marcan sus diferencias, este hecho del individualismo se da quizás con más fuerza en nuestra tierra, en las Arribes.

Expresiones como: "es forastero", "Volvía al pueblo porque no me sentaban bien los aires de..", "los de Masueco son..", para los de Corporario, "los de Aldeadávila son.."



Este afán por la diferenciación llegaba al paroxismo, como cuando los de Villarino y Fermoselle se liaban a pedradas, o lo mismo los de diferentes barrios de Aldeadávila, es decir, dentro de la misma población tiende a reproducirse el modelo.

La visión que tenemos actualmente de Aldeadávila como "un pueblo único y agrupado", que ha nacido creciendo, es lo más alejado de la realidad, ésta es una idea reciente en la historia, procede de las ideas de fines del s.XV, y sobre todo del XVIII. Esta unión de los diferentes núcleos, con la preponderancia de uno de ellos -aldea d'Auila-, que comenzó a darse en el último cuarto del siglo XV, además no fue una idea original nuestra- me refiero de Aldeadávila- sino una necesidad de defensa y económica que sintieron los habitantes de pequeñas aldeas como Quadrilleros y Alcornocal para poder defenderse de los ataques de nobles poderosos, como el que fuera regidor de Salamanca, García de Ledesma. De estas pequeñas aldeas, nos quedan el registro de iglesias que dependían del curato de Corporario y de Aldeadávila, allá en el siglo XIV y XIV, y de una de ellas la iglesia del s.XIII, por fin reconvertida en monumento y restaurada por el propio Ayuntamiento de Aldeadávila, no sin muchas dificultades, y con poca ayuda. Se conservan los muros de contrafuerte del s.XIII, así como símbolos románicos en su cara Este, y hoy en día es la Oficina de Turismo y Centro de Recepción de Visitantes.

También es necesario situar correctamente la visión que tenemos de las ermitas históricas de Aldeadávila y de Corporario, así como del mito-leyenda de Santa Marina, que no es de Las Uces, según González-Dávila y el Abade de Baçal, sino que sería de Mogadouro. estas ermitas históricas hay que situarlas en un plano comparativo provincial, e incluso de ambos lados de la raya del Duero-Douro: las ermitas, su construcción marcaban en la mayor parte de los casos la ubicación de aquellos lugares que decíamos, y en algún otro caso, o momento de la Historia, se utilizaron como asistencia a peregrinos y enfermos que transitaban por los caminos, y eran tan frecuentes en la Edad Media; frecuentes por las guerras, las luchas continuas, el hambre, las pestes y las expropiaciones de tierras por los nobles.

También hay que romper el mito, de tratar de asociar arcos o fechas de una determinada reforma con la obra en su conjunto, estos arcos, de la segunda mitad del s.XVIII se levantan en un momento de bonanza económica, sobre una obra muy antigua, y también en el momento en que se decreta la demolición de las ermitas de Santiago, San Pelayo y San Marcos.

Todas estas ermitas han visto a lo largo de los siglos, desde el XIII hasta la actualidad numerosas obras, ampliaciones, restauraciones, etc., gracias a ellas las conservamos, pero para ello es necesario analizar las fases de su construcción, sin realizar análisis simplistas.