Cine en las Arribes del Duero

Cine en las Arribes del Duero
Doctor Zhivago, La Cabina, Del Pirineo al Duero...

Mapa de La Ribera del Duero en 1641, durante la invasión portuguesa

Cascada del Remolino. ARRIBES DEL DUERO

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El Picón del tío Felipe y el Salto del Caballero en el s.XVI. Arribes de ALDEADAVILA (SALAMANCA)

El entorno del Picón de Felipe visto desde el barco: "CORAZÓN DE LAS ARRIBES"

Esta mítica tierra de Las Arribes no deja de sorprendernos: es una tierra ancestral de tradiciones vivas, historias y leyendas en cada rincón.
La misma sorpresa debía causar en escritores y "viajeros ilustrados" de los siglos XIX y XX: unos venían a estudiar su antiguo y poco evolucionado lenguaje -"habla de la Rivera"- (Caso de Menéndez Pidal, Lamano, Unamuno, Onís...), otros por su rica Naturaleza y etnografía (Unamuno), y la mayoría se quedaba asombrada de la pervivencia de costumbres, ritos y leyendas medievales, como fue el ejemplo de Madoz quien nos habla de dos leyendas de construcciones moras en Aldeadávila, y la bella cita del autor ZEDA aparecida en la revista "La Ilustración española y americana", en el cambio del siglo XIX al XX, y en la que Miguel de Unamuno también escribió algún artículo de nuestra tierra.

El río Duero-Douro con sus enormes Picones, Esfayaderos y Fayales, sus trágicas crecidas de hasta 12.500 m3/segundo y su continuo "rugir" entre los "canchales", que se oís desde los campos de labranza que rodean el caserío de Mieza y de Aldeadávila, siempre ha llamado la atención de las gentes humildes de estos pueblos, antaño acostumbradas a extraños ritos de religión y de brujería donde dejaban descansar sus miedos y temores a una naturaleza tan poco "tranquila".


Así, los días de fuerte tormenta había que escapar de las crecidas de los regatos y arroyos, y se contaban entre las gentes casos de personas desaparecidas (como el de áquel "garbancito"), personas que no se encontrarían más, incluso a comienzos del siglo XX.


Este es el contexto en el que hay que encuadrar las sorprendentes leyendas de "La mora encantada" (Masueco, Alta Edad Media), la ermitaña Marina (s. XII al XIII), "la construcción mora de la Torre de Aldeadávila", "el tío Felipe y su Picón" (s. XVIII y XIX), y la bella historia del "Salto del Gitano", anterior en el tiempo al Picón de Felipe, y situado en el mismo tajo del río.


El autor "ZEDA" se hace eco en su artículo "El Salto del Gitano", aparecido en la "Revista de la Ilustración española y americana", el 30 de julio de 1.897, en el número XXVIII.


En este artículo novela la huida de un bandolero por el Oeste salmantino, hasta que se decide a emular al mítico "gitano", al ser perseguido por los carabineros de frontera, pero en el caso novelado, al contrario que en el mito... fallece.

No obstante, se hace eco de la viejísima leyenda:





"Cerca del pueblo de Aldeadávila, cuyo caserío se destacaba a los últimos resplandores de poniente en el lejano horizonte, corre el DUERO. El río, que cuatro kilómetros más arriba tiene una anchura de doscientos metros, se va poco á poco estrechando hasta precipitarse en un cauce de roca viva, tan angosto, que ha sido causa de una tradición y del nombre de
SALTO DEL GITANO


Cuéntase que uno de estos bohemios, perseguido por la tropa y acosado de tal suerte que no tenía más remedio que morir ó entregarse, tomó carrera, y dando un salto verdaderamente prodigioso, salvó la distancia entre las dos orillas."



El autor Ramón Grande del Brío, en su reciente obra:" Historia de Aldeadávila de la Ribera", p.15 recoge esta antigua tradición oral, aunque con una variante distinta:



"En relación a la acción erosiva del Duero en las Arribes, a la altura del término de la localidad que nos ocupa-ALDEADÁVILA DE LA RIBERA-, es bien expresivo el nombre de "Salto del Gitano", en el punto donde se levanta el magno complejo hidroeléctrico de Aldeadávila. Acerca de dicho salto, dice un tópico popular que no lo saltaría un gitano, por muy perseguido que se viera y aunque fuera caalzado con zapatillas nuevas".

LEYENDA versus REALIDAD.


Sin embargo autores de tanta reputación en Salamanca como Gil González Dávila afirmaba en 1604, hechos tan asombrosos como los siguientes:



Monasterio de Santa Marina y el “Salto del Cauallero”:



“Y lo que mas admira de este rio, es, que con ser mar y rio todo junto, cerca del monesterio de Santa Marina, del Orden de San Francisco, que esta en los términos de Aldea de Auila, se encoge, y se estrecha tato[1], con lleuar ya en si todo el poder de los ríos, que le pagan tributo hasta este passo, que vn hombre de bven animo salta de vna parte a otra: como conoci yo a vn Cauallero, que le auia visto saltar. Por esta parte es por donde va mas temeroso y profundo”.

Yo he visto fotografías de este estrechamiento del río, de los años 50, en las que se ve a nuestros padres junto a este estrecho, antes de que todo ello quedara inundado por el embalse de Aldeadávila. Cuando encuentre las fotos las pongo.

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[1] “Tanto”

[2] "Historia de las antiguedades de la ciudad de Salamanca"




El Picón de Felipe en 1906. Fotografía del excursionista Sr. Alonso (Revista "La Ilustración española y americana")

Para tener el documento completo de LA LEYENDA DEL PICÓN DE FELIPE:


http://www.aldeadavila.com/historia/salamanca-la-leyenda-cultural-del-picon-de-felipe-arribes-del-duero/