Para poder construir la enorme y esbelta Presa de Aldeadávila de la Ribera, era necesario secar un cauce angosto y difícil, de sólo 100 metros de anchura.
Hacia 1958 ya se había construido una carretera en la orilla portuguesa, y lo más sorprendete de todo es ver el enorme tubo de desvío del Duero, y brotando el agua a chorro.
También podéis ver el puente de dos pilares que unió desde 1958 hasta 1962, las dos orillas, y las casetas de madera para los obreros, que parecen como esos refugios de alta montaña.
Realmente tuvo que ser impresionante ver salir el enorme caudal de esta manera.
Hacia 1958 ya se había construido una carretera en la orilla portuguesa, y lo más sorprendete de todo es ver el enorme tubo de desvío del Duero, y brotando el agua a chorro.
También podéis ver el puente de dos pilares que unió desde 1958 hasta 1962, las dos orillas, y las casetas de madera para los obreros, que parecen como esos refugios de alta montaña.
Realmente tuvo que ser impresionante ver salir el enorme caudal de esta manera.