Las Uces era una localidad muy importante, situada a la entrada de las Arribes desde su capital LEDESMA. Así se decía en el s. XVI hablando de La Verde, y de la entrañable leyenda de la beata "Santa Marina", que se dice que huyó corriendo desde La Suçes, entonces importante población, hasta las cuevas y riscos del Duero en La Verde -Salto de Aldeadávila-.
Investigadores como Eusebio Fernández han trazado un hipotético recorrido de la Santa siguiendo arroyos, hasta La Zarza de Mançaneda, y después La Verde.
Epígrafes tardorromanos se han encontrado entre Corporario y Masueco de la Ribera, Aldeadávila, y sobre todo Las Uces. Aquí, en uno de ellos una madre Cornelia llora la muerte de su hijo:
"Que la tierra te sea ligera".
Estela funeraria romana encontrada recientemente en un solar en Salamanca.
Dedicada a mi abuela Juliana Conde, que tanto amó su tierra y su familia: "QUE LA TIERRA TE SEA LIGERA, y descanses en ella".
Ermita a la entrada de Las Uces, junto al río epónimo
Investigadores como Eusebio Fernández han trazado un hipotético recorrido de la Santa siguiendo arroyos, hasta La Zarza de Mançaneda, y después La Verde.
Epígrafes tardorromanos se han encontrado entre Corporario y Masueco de la Ribera, Aldeadávila, y sobre todo Las Uces. Aquí, en uno de ellos una madre Cornelia llora la muerte de su hijo:
"Que la tierra te sea ligera".
Estela funeraria romana encontrada recientemente en un solar en Salamanca.
Dedicada a mi abuela Juliana Conde, que tanto amó su tierra y su familia: "QUE LA TIERRA TE SEA LIGERA, y descanses en ella".
Ermita a la entrada de Las Uces, junto al río epónimo