La tradicional calle del "Rollo" y el Santo Cristo de ALDEADÁVILA de la RIBERA, hacia 1915. Cortesía de la Oficina Municipal de Turismo.
Esta comarca tradicional salmantina, englobaba la mayor parte de los municipios salmantinos que tenían arribes con el Duero, desde Villarino hasta Saucelle: 8 pueblos, siendo además Hinojosa y La Fegeneda dos pueblos tradicionales que poseían unas tradiciones muy cercanas a las de la ribera salmantina.
Así, hablando del cepillo de la iglesia de Aldeadávila, a mediados del siglo XIX podía comentar, y de hecho se dice que era comentario suyo:
"a Liborio... parecia que las niñas de los ojos se le tornaban hácia adentro, como dice el señor cura de Aldea Dávila que se les tornaban á los monederos falsos"
Un anciano labrador con mucho dinero, podía usar el estanco del pueblo para jugar a la brisca o al truquiflor, gastando en apuestas importantes cantidades de dinero, y regado con "copillas de anisete".
El estanco, podía ser usado tamvién para reuniones de Comadres -no es necesario explicar a que se dedicaban-, para concertar matrimonios, hacer negocios, étc.
En las familias bien acomodadas, lo habitual en las muchachas era que a los 16 años ya estuvieran casadas...
La dote de una doncella casadera rica podía ser " once mil reales en onzas de oro peluconas"
Eran frecuentes rogativas a San Antonio y a las Ánimas Benditas para las misiones imposibles...
Cuestiones de BOCA: "Oír con espanto de boca...". Una muchacha a la que se mima y cuida mucho: "se ve cuidada a qué quieres boca..."
Cuando una persona quería o apreciaba mucho a otra: "Ve el sol por las espaldas de la niña"...