Segura ya en casa la cosecha, venía la época de las ferias y fiestas en toda la comarca de LA RIBERA. Los meses de agosto y setiembre eran los apropiados para su celebración, y en ellas, ya se sabía, la principal diversión eran los TOROS...
"A esperar los toros al Prao", en el pilón de SAN MARCOS.
Tarde de toros en la Aldeadávila eterna, año de 1980
Las principales ferias eran: San Lorenzo en La Zarza y Saucelle, San Roque en Villarino, las de Masueco de la Ribera, las de Pereña, Mieza y Vilvestre: 8 de setiembre, Fermoselle y Lumbrales los últimos días de agosto, étc. Mención especial debe hacerse de las de Vitigudino (la cabeza del Partido) llamadas del Socorro por ser su patrona el día 15 de agosto. A su feria del ganado, la más importante de la comarca, había quien iba desde Aldeadávila (30 kms), saliendo el día 15 por la tarde, montado en su mulo, bien enjaezado, con una manta nueva, las alforjas bien repletas, llevando a su mujer a la grupa, los dos con su traje de fiesta, él chaleco de rizos con botanadura de plata, ella con un pañuelo de atados.
Fiestas de Aldeadávila de la Ribera en los años de 1920. Al fondo varias mujeres con el TRAJE TRADICIONAL DE LA RIBER, y delante el tamborilero "El Tío Veneno, padre"
Pasaban la noche en el camino, durmiendo en un valle cualquiera para, al amanecer, con la fresca, continuar su ruta y llegar a la hora de la apertura de la feria (que se celebraba en los portales de Santa Ana). Al día siguiente emprenderían el camino de regreso, después de haberse enterado bien de los precios que regían para toda clase de ganados.
Pero la gran ilusión para chicos y mayores, eran nuestras ferias y fiestas, a saber, el 24, 25 y 26 de agosto, que comprendían el día del aptrón del pueblo: San Bartolomé, el día del TORO y EL DÍA DE LAS VACAS...
Hay que reconocer que la verdadera y principal feria era la de GANADOS, sobre todo de cerda, que interesaba a las personas mayores. Quien más, quien menos, cada vecino necesitaba adquirir, sino lo tenía, un guarrillo o cerdo para engordarlo, y convertirlo en cebón para la matanza.
Por ello se veía esta feria muy concurrida, y acá y allá se podían observar los corrillos de gente rodeando una manada de puercos (garrapos), tratando de comprar y vender alguno de estos animales, a los que el vendedor o vendedora arrojaba continuamente puñados de grano (centeno, cebada o trigo) que sacaba de un fardel. (La feria del ganado en Aldeadávila de la Ribera se celebraba en la entrada de la Villa, entre el pósito de grano y el Juego de Pelota).
Obligado era también el día de San Bartolomé, después de la siesta, ir a ver los toros al Prao, que solía ser el del Tío Santiago el Herrador, en ROCOSO, donde había hierba fresca, y abundante agua, pues corría el regato por medio, atravesando el prao.
En las peñas de las fincas colindantes se situaban los curiosos y observadores, pues EL GUARDIÁN (El Pirichico) no dejaba acercarse a nadie. Allí se hacían los comentarios sobre la corrida, si eran buenos o malos los toros, si áquel tenía cara de ser muy bravo, si el otro estaba muy gordo, atendiendo siempre a las confidencias que EL GUARDA les ofrecía.
La CORRIDA constaba de UN TORO DE MUERTE (de 4 años y más de 40 arrobas), y seis novillos erales de capea para correrlos (torearlos), devolviéndolos luego, libres de todo riesgo, y dos o tres cabestros. La CORRIDA había sido ajustada por LOS MEDIDORES, que asesorados por personas entendidas, y cumpliendo con lo pactado entre ellos y el pueblo, se habían desplazado con muchos días de anticipación a un lugar de la comarca donde se criasen reses bravas (HINOJOSA, VILLAVIEJA , LUMBRALES..por ejemplo), y se habían entendido con un ganadero para comprarle los toros....
Así eran las FIESTAS DEL TORO en ALDEADÁVILA, y muy semejantes en otras VILLAS DE LA RIBERA DEL DUERO hace 110 años.
Tomado del libro: ""Mi tierra LAS ARRIBES DEL DUERO. Mi pueblo: ALDEADÁVILA DE LA RIBERA. Recuerdos de mi niñez", por EUSEBIO LEDESMA MIEZA.
Publicado por el Excmo Ayto de ALDEADÁVILA DE LA RIBERA en 2010. Depósito legal: M-20584-2010.
"A esperar los toros al Prao", en el pilón de SAN MARCOS.
Tarde de toros en la Aldeadávila eterna, año de 1980
Las principales ferias eran: San Lorenzo en La Zarza y Saucelle, San Roque en Villarino, las de Masueco de la Ribera, las de Pereña, Mieza y Vilvestre: 8 de setiembre, Fermoselle y Lumbrales los últimos días de agosto, étc. Mención especial debe hacerse de las de Vitigudino (la cabeza del Partido) llamadas del Socorro por ser su patrona el día 15 de agosto. A su feria del ganado, la más importante de la comarca, había quien iba desde Aldeadávila (30 kms), saliendo el día 15 por la tarde, montado en su mulo, bien enjaezado, con una manta nueva, las alforjas bien repletas, llevando a su mujer a la grupa, los dos con su traje de fiesta, él chaleco de rizos con botanadura de plata, ella con un pañuelo de atados.
Fiestas de Aldeadávila de la Ribera en los años de 1920. Al fondo varias mujeres con el TRAJE TRADICIONAL DE LA RIBER, y delante el tamborilero "El Tío Veneno, padre"
Pasaban la noche en el camino, durmiendo en un valle cualquiera para, al amanecer, con la fresca, continuar su ruta y llegar a la hora de la apertura de la feria (que se celebraba en los portales de Santa Ana). Al día siguiente emprenderían el camino de regreso, después de haberse enterado bien de los precios que regían para toda clase de ganados.
Pero la gran ilusión para chicos y mayores, eran nuestras ferias y fiestas, a saber, el 24, 25 y 26 de agosto, que comprendían el día del aptrón del pueblo: San Bartolomé, el día del TORO y EL DÍA DE LAS VACAS...
Hay que reconocer que la verdadera y principal feria era la de GANADOS, sobre todo de cerda, que interesaba a las personas mayores. Quien más, quien menos, cada vecino necesitaba adquirir, sino lo tenía, un guarrillo o cerdo para engordarlo, y convertirlo en cebón para la matanza.
Por ello se veía esta feria muy concurrida, y acá y allá se podían observar los corrillos de gente rodeando una manada de puercos (garrapos), tratando de comprar y vender alguno de estos animales, a los que el vendedor o vendedora arrojaba continuamente puñados de grano (centeno, cebada o trigo) que sacaba de un fardel. (La feria del ganado en Aldeadávila de la Ribera se celebraba en la entrada de la Villa, entre el pósito de grano y el Juego de Pelota).
Obligado era también el día de San Bartolomé, después de la siesta, ir a ver los toros al Prao, que solía ser el del Tío Santiago el Herrador, en ROCOSO, donde había hierba fresca, y abundante agua, pues corría el regato por medio, atravesando el prao.
En las peñas de las fincas colindantes se situaban los curiosos y observadores, pues EL GUARDIÁN (El Pirichico) no dejaba acercarse a nadie. Allí se hacían los comentarios sobre la corrida, si eran buenos o malos los toros, si áquel tenía cara de ser muy bravo, si el otro estaba muy gordo, atendiendo siempre a las confidencias que EL GUARDA les ofrecía.
La CORRIDA constaba de UN TORO DE MUERTE (de 4 años y más de 40 arrobas), y seis novillos erales de capea para correrlos (torearlos), devolviéndolos luego, libres de todo riesgo, y dos o tres cabestros. La CORRIDA había sido ajustada por LOS MEDIDORES, que asesorados por personas entendidas, y cumpliendo con lo pactado entre ellos y el pueblo, se habían desplazado con muchos días de anticipación a un lugar de la comarca donde se criasen reses bravas (HINOJOSA, VILLAVIEJA , LUMBRALES..por ejemplo), y se habían entendido con un ganadero para comprarle los toros....
Así eran las FIESTAS DEL TORO en ALDEADÁVILA, y muy semejantes en otras VILLAS DE LA RIBERA DEL DUERO hace 110 años.
Tomado del libro: ""Mi tierra LAS ARRIBES DEL DUERO. Mi pueblo: ALDEADÁVILA DE LA RIBERA. Recuerdos de mi niñez", por EUSEBIO LEDESMA MIEZA.
Publicado por el Excmo Ayto de ALDEADÁVILA DE LA RIBERA en 2010. Depósito legal: M-20584-2010.