Restos medievales dispersos por las estrechas calles de Aldeadávila de la Ribera, en el barrio de Abajo, e inmediato a las antiguas cercas que bordeaban por la parte de la calle Maderos.
Pasear por las calles antiguas de esta villa es un auténtico deleite, aquí un portalón, unas peñas recortadas, escudos blasonados, patios interiores, cachorros, balconadas, tiestos, flores, pasadizos...y la omnipresente Torre del antiguo castillo y reformada en el Renacimiento por canteros vascos y portugueses...
Pasear por las calles antiguas de esta villa es un auténtico deleite, aquí un portalón, unas peñas recortadas, escudos blasonados, patios interiores, cachorros, balconadas, tiestos, flores, pasadizos...y la omnipresente Torre del antiguo castillo y reformada en el Renacimiento por canteros vascos y portugueses...