Después de atravesar el majestuoso Duero por la Presa de Saucelle de la Ribera, la última del Acuerdo Internacional de Aguas firmado entre Portugal y España, encaminamos nuestros pasos hasta la histórica Villa de Vilvestre de la Ribera.
La entrada la preside, hoy igual que desde siempre el histórico rollo de justicia, levantado en una plaza enorme que realza el monumento.
En realidad se trata de un crucero de estilo manuelino portugués, como sus hermanos de Trás-os-Montes.
La Villa, antiguo dominio del príncipe de Éboli conoció tiempos mejores, como toda la Ribera del Duero salmantina, pero se pueden encontrar bastantes ejemplos de arquitectura popular, incluso antiguos arcos de medio punto del siglo XVIII y anteriores, bien conservados.
El mejor observatorio es el cerro del "Castillo" donde todavía se conservan lienzos de sus murallas.
La entrada la preside, hoy igual que desde siempre el histórico rollo de justicia, levantado en una plaza enorme que realza el monumento.
En realidad se trata de un crucero de estilo manuelino portugués, como sus hermanos de Trás-os-Montes.
La Villa, antiguo dominio del príncipe de Éboli conoció tiempos mejores, como toda la Ribera del Duero salmantina, pero se pueden encontrar bastantes ejemplos de arquitectura popular, incluso antiguos arcos de medio punto del siglo XVIII y anteriores, bien conservados.
El mejor observatorio es el cerro del "Castillo" donde todavía se conservan lienzos de sus murallas.
Estampa Unamuniana del Rollo de Vilvestre de la Ribera.
