El otoño es una época ideal para visitar las Arribes del Duero, ese rincón maravilloso, sugerente y original, original sobre todo, del extremo Oeste de Castilla y León.
Situado el Parque Natural a 1 hora de Salamanca y Zamora, a 2 horas de Valladolid, y a poco más de 3 horas de Madrid, se pueden obtener vistas únicas del mayor Cañón fluvial de la península Ibérica, muy cerca de localidades como Aldeadávila de la Rivera del Duero, Villarino, Pereña, Masueco de la Rivera o Mieza.
La construcción de las Presas del Sistema Duero no ha restado valor al paisaje, aunque los grandes farallones sobre la lámina de agua, ya no midan 500 metros, sino 400. Aquí os presento algunas vistas de los bonitos pueblos de Trás-os-Montes obtenidas a 1 km. escaso de Aldeadávila.
A partir de Vilvestre de la Ribera, el río Duero se ensancha y cambia sustancialmente el paisaje, despareciendo los farallones graníticos y cambiando el verde de la vid por el olivo. Es una comarca olvidada por las administraciones, tanto por la Junta de Castilla y León, como por la Diputación de Salamanca, lo que ha favorecido un paisaje natural en estado casi virgen, una avifauna única, y un paisanaje singular de frontera , acostumbrado a "arreglérselas ellos mismos".
Situado el Parque Natural a 1 hora de Salamanca y Zamora, a 2 horas de Valladolid, y a poco más de 3 horas de Madrid, se pueden obtener vistas únicas del mayor Cañón fluvial de la península Ibérica, muy cerca de localidades como Aldeadávila de la Rivera del Duero, Villarino, Pereña, Masueco de la Rivera o Mieza.
La construcción de las Presas del Sistema Duero no ha restado valor al paisaje, aunque los grandes farallones sobre la lámina de agua, ya no midan 500 metros, sino 400. Aquí os presento algunas vistas de los bonitos pueblos de Trás-os-Montes obtenidas a 1 km. escaso de Aldeadávila.
A partir de Vilvestre de la Ribera, el río Duero se ensancha y cambia sustancialmente el paisaje, despareciendo los farallones graníticos y cambiando el verde de la vid por el olivo. Es una comarca olvidada por las administraciones, tanto por la Junta de Castilla y León, como por la Diputación de Salamanca, lo que ha favorecido un paisaje natural en estado casi virgen, una avifauna única, y un paisanaje singular de frontera , acostumbrado a "arreglérselas ellos mismos".
Vistas de Bruçó desde Aldeadávila de la Ribera (SALAMANCA)
BRUÇÓ y la Sierra de Zava (MOGADOURO), desde Aldeadávila
Palacio del s.XVIII en la Atalaya de Aldeadávila de la Ribera
Vilarino dos Galegos desde el Caino del Rostro de CORPORARIO. A los habitantes de Vilarinho se les llama "Os judeus", porque hasta la mitad del siglo XVIII estuvo habitada mayoritariamente por judíos que tenían una intensa relación comercial con los pueblos de las Arribes españolas.
La agricultura trasmontana varía considerablemente con relación a la cuenca española: consistiendo en cereal y prados para forraje ganadero. Aún así, en las encostas do Douro de estas aldeas se pueden ver magníficas viñas
Sorprende la vista en las laderas de la serranía de Ventozelo
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