Cine en las Arribes del Duero

Cine en las Arribes del Duero
Doctor Zhivago, La Cabina, Del Pirineo al Duero...

Mapa de La Ribera del Duero en 1641, durante la invasión portuguesa

Cascada del Remolino. ARRIBES DEL DUERO

jueves, 6 de septiembre de 2012

En bici desde VALLADOLID a OPORTO setiembre

Ruta en bici desde Valladolid a OPORTO


Ruta del Duero en bici, desde Valladolid a Oporto

http://bibinsu.wordpress.com/2012/09/05/ruta-del-duero-en-bici-desde-valladolid-a-oporto/

5SEP
Este verano hemos hecho una pequeña escapada en bici, desde Valladolid a Oporto, siguiendo la ruta del Duero según relatan Miguel Angel Díaz Martínez y José Alberto López Ballesteros en su libro: Guía para descubrir la ruta del Duero, de la editorial Ambito.
Imagen
El viaje se presentaba bien: no excesivamente fácil, pero al ser el curso de un río…no podría tener muchos altibajos, pensaba yo. ¡Qué ilusa! No conozco aun las rutas del Danubio, del Loira, del Canal del Midi…pero creo que no tienen nada que ver con el Duero: el Duero es un río que carece de senda o carretera paralela. Es un río que discurre encajonado en gran parte de su recorrido. Es un río que va por zonas donde el paisaje está sembrado de colinas. Es una ruta en la que el Duero no siempre se ve, ni se está cerca.
La guía de Miguel Angel y José Alberto no relata siempre la verdadera orografía del lugar (será para no asustar). Estos son algunos aspectos que decidimos modificar para hacer la ruta más llevadera:
Empezamos con las etapas 7 y 8 del libro, que hicimos en un solo día, porque como ya conocíamos la zona…Hasta Tordesillas hay tramos de camino de tierra en los que tuvimos que bajarnos de la bici, y sendero estrecho junto al Duero, justo antes de llegar a Tordesillas, que parecía recientemente arreglado. Llegando a Castronuño, el camino fue pedregoso, aquí también me bajé de la bici en alguna ocasión.
La etapa 9 la hicimos exacta, y fue de las más bonitas: la salida de Zamora se hace por una carretera donde apenas pasan coches, y el paisaje, junto al río, es bello. En Villardiegua de la Ribera recomiendo la posada real La Mula de los Arribes.
La etapa 10 la juntamos con la mitad de la 11, y llegamos a dormir a Aldeadávila, con la lengua fuera, eso sí, después de unas cuantas subidas. Los perfiles que marca el libro me desorientaban totalmente.
Media etapa 11 la juntamos con media etapa 12, para entrar en Portugal y llegar a dormir a Barca de Alva.
Imagen
De este pueblo no guardo muy buen recuerdo, me sentí en un agujero, no volvería a quedarme en él, y es una pena, porque tiene mucho potencial turístico, pero los habitantes no están por la labor. Hasta aquí llegan los barcos crucero desde Oporto y Regua, a pesar de ser un agujero, tiene un flujo de turismo que se podría incrementar fácilmente, pero no parecen interesados. Para salir en bici había que hacerlo por una carretera de mucha subida y muchos kilómetros, así que intentamos por todos los medios buscar una ruta alternativa: barco, tren, coche… pero nada, por no tener, no teníamos ni cobertura de móvil ni internet (vaya dependencia ¿eh?). Unos chicos vallisoletanos que cenaban allí nos hablaron de un tren junto al Duero que se cogía en Pocinho, y podríamos hacer un tramo viendo el río y saltando alguno de los tramos de montaña. Podéis imaginar cómo se me abrieron los ojos, fue un motivo de esperanza para salir de madrugada de Barca, por un camino de tierra, entre almendros y olivos. Muy bonito, eso sí. ¿Y la carretera hasta Vila Nova de Foz Coa? mejor no hablar. En Vila Nova nos acercamos a preguntar a la oficina de turismo que está junto a la Biblioteca [no entré, :( ] y el señor que nos atendió fue una de las personas más amables y profesionales que he visto en “Atenciones al público”. Efectivamente, había tren, por la tarde, y nos daba tiempo a llegar, con una bajada de 5 km. A estas alturas ya odiaba las bajadas, por lo que conllevaban después.
Si hacéis esta ruta, recomiendo subir las bicis al tren en Pocinho para llegar hasta Regua: es la única manera de ver el río Duero, y el paisaje es precioso. Parece ser que cuando se hizo esta vía ferroviaria, la línea uniría Oporto a Salamanca, pero con el tiempo, y por diferentes problemas entre España y Portugal, nunca se llegó a usar. ¡Pero por qué no hacen una vía verde! Sería algo estupendo, que apenas tendría impacto ambiental y serviría para dar vida a los pueblos por los que pasa. ¿Algún político lo sabrá?
Volvamos al tren: en la estación de Pocinho coincidimos con tres chicos de Oporto (bueno, chicos de mi edad, más o menos) que habían hecho a pié la ruta entre Barca de Alva y Pocinho, por las vías del tren, durmiendo en la estación de tren abandonada de Almendra. Esta es la otra parte agradable de la ruta, cuando conoces a gente y puedes charlar y enterarte de cosas del lugar: unos hablando en portugués y otros en español, ¡pero nos entendíamos!
Las etapas 12, 13 y mitad de la 14 nos las comimos, por ir en tren, pero mereció la pena, como ya he dicho. Llegamos a dormir a Regua, donde estaban en fiestas, y decidimos quedarnos un día extra de descanso: procesión, fuegos artificiales, paseos…
Salir de Regua planteaba otro contratiempo: volvíamos a las cuestas, así que optamos por subir en tren hasta un pueblo alto: Marco de Canaveses, y desde allí dejarnos caer en la bici hasta la carretera más cercana a Oporto. Nos salió bien, pero no todo fueron bajadas…
En teoría nos quedaba una noche antes de llegar a Oporto, pero eran tantas las ganas de llegar, y tan pocos los lugares donde quedarse a pasar la noche, que optamos por apretar el paso y llegar un día antes.
Con lágrimas en los ojos, de emoción, entramos en Oporto, junto al río, hasta llegar al barrio conocido como la Ribeira, donde teníamos reservado el alojamiento. En total fueron 7 días: salimos un viernes y llegamos a Oporto el jueves siguiente.
¡Qué duro se me hizo el viaje! No lo repetiría en bici, pero mereció la pena hacerlo una vez. Claro, como solo soy aficionada, y sin entrenamiento…
Quizás tampoco era la mejor época, por el calor, pero no teníamos otra. Debe ser muy bonito el otoño, cuando las laderas de vides que terminan en el Duero se vuelven rojizas y se llenan de personas que, como hormigas preparando su invierno, recogen la uva a mano y andando, como siempre se ha hecho por esos pagos.
+ info: Ruta del Duero
Imágenes sacadas de:
Foto de Barca de Alva propiedad de Teo García

No hay comentarios:

Publicar un comentario