La Historia diferente de las Arribes del Duero- parte 108
Parroquias, anejos, aldeas y lugares: siglos XII al XV
El libro de José Luis Martín es muy esclarecedor en
cuanto a nombres de poblaciones antiguas de la Comarca de Ledesma hacia 1259:
Quadreleros; Frades; Olmellos
con Carrascal; Iusbado; Bannos cum Contensa; Spino con Penna Meçer; Tirados,
Cabra , Veyga; Pozos, Sexo de Pelay Vinnales; Sçafron; Donninos; Ercina;
Molledes con Villar Seco; Sexolo; Welosino; Sarrazín Yuanes con Talla
Formentos.
Sabemos del nombre de
lugares y aldeas relacionados con la orden de Santiago, y enclavadas en la ALDEADÁVILA actual:
Ribiela, Aldea de Avila y Quintana.
El
primer texto largo que tenemos de Aldeadávila, es de abril de 1269 y está
rubricado en Salamanca:
“et in
Villoria perpetuo et irrevocabiliter valitura, ac donatione qua in RIBIELA, et
in ALDEA DE AVILA et in QUINTANA pro me penitus revocata, loco cuius
revocationis facte, videlicet, de RIBIELA, de ALDEA DE AVILA, et de QUINTANA,…”
También se conoce un lugar
denominado CORNOCAL en el siglo XIII, que probablemente
se corresponda también con ALDEADÁVILA (El Alcornocal).
Es un texto de 5 de junio de
1223:
“CORNOCAL cum
aldeis istis:
Momos, Petro
Amato, Quintana, Barrocalejo, Pedro Longo, Lalavida, Castelejo y Aldeola, Torre
de Adriano.”
También se describe la
composición de la denominada “Balía[1]
de Ledesma”:
“Iglesia de
San Nicolás, Zafrón, Zafroncino, Santiz, Val de Ossa, Moreiras, Sancta Marina y
Golpejas de la Vega ”
La flor del olivo, representada en el portalón gótico de la Iglesia de Aldeadávila de la Ribera.
Gracias al libro “Diócesis del Reino de León. Siglos XIV y
XV”, editado por “Centro de Estudios e Investigación San Isidoro de León”[2],
sabemos la composición de parroquias e iglesias de sus anejos, de cada una de
las diócesis existentes en el antiguo Reino de León,
tanto en los siglos XIV y XV. Observamos que gran parte de los anejos
(iglesias) actualmente han desaparecido, y en otros es necesario seguir el
nombre para localizar la población actual.
La diócesis de Salamanca
tenía en el siglo XIV cuatro arcedianos
(“arzedianatos”): Salamanca, Alba (de
Tormes), Ledesma y Medina (del Castañar).
De éstos dependían a su vez los arciprestazgos.
En la organización territorial de la Edad Media siempre tan cambiante, y sujetas a
herencias, behetrías, cambios de propiedad de las aldeas por diferentes causas,
la institución más estable, muchas veces, era la eclesiástica. La diócesis,
como es sabido, no organizaba únicamente asuntos religiosos o de pastoral,
tenía más formas de poder mundano. Por eso, solían usarse los “arzedianatos y arziprestazgos” como bases de la recaudación de impuestos por parte
del realengo, no otro tipo de impuestos que eran ejercidos por el señor feudal
en función de la administración de sus tierras, o aldeas.
En la denominada “Comarca del Campo de Ledesma”, era el arciprestazgo, y el arcedianato los que recaudaban los impuestos, y establecían una
jurisdicción administrativa basada en las parroquias y las iglesias. En dicho Arzedianato
de Ledesma se habían creado los siguientes arciprestazgos:
Ledesma, Tavera, Villarino, Vitigudino, La Rivera y Rollán.
Lo más destacable de esta
etapa de iglesias, parroquias y poblaciones, es que en el el siglo XIV, todavía
se conservan la mayor parte de las poblaciones de la primera fase de la repoblación, pero ya se observa una
tendencia al agrupamiento de lugares e iglesias, creándose los anejos. Estos
anejos irían sucesivamente perdiendo población, entrando en muchos casos en
ruina de sus iglesias, y pérdida de población que ya se muestra con toda
claridad en este siglo:
o
Del Curato o Parroquia
de Aldeadávila dependían las iglesias de Aldeadávila y de su Anejo del Alcornocal[1].
Este despoblado se mantuvo hasta bien avanzado el siglo XVII. Es probable que
esta iglesia del Alcornocal tuviera la advocación de San Pelayo-ermita de San
Pelayo de Aldeadávila-.
o
Del Curato o Parroquia
de Corporario dependían las iglesias de Corporario y su anejo Cuadrilleros, siendo la probable parroquia de este antiguo lugar la de San Sebastián.
o
La Parroquia de
Villarino
no tenía anejos en aquel momento.
Estos anejos del curato de Aldeadávila, y del de Corporario,
eran lugares en el siglo XIV, perdiendo tal categoría en el siglo XVI, bajo la
influencia de las localidades más pujantes.
El motivo de la pujanza de Aldeadávila
y Corporario hay que buscarla, según
se ha visto en su condición militar junto a la frontera.
En otras localidades, los
anejos existentes en el s.XIV han desparecido en la actualidad, como:
o
Guadramiro con sus anejos de Herbalejos y Huruelos.
o
Ituero con sus anejos de Ituerino y La Cabeza del Caballo.
o
La Peña con su anejo de La Vega.
En otros casos, el anejo
ha logrado recientemente crecer:
o
La Vídola con su anejo de La Zarza.
Y en otros casos, la
repoblación “oficial” le benefició
mucho, y se le agregaron gran número de poblaciones:
o
La Cabeza de
Framontanos
con sus anejos de: Ahigal, Las Uces, La Moral , La Moral de Cipérez.
Pila bautismal románica de Aldeadávila de la Ribera, hacia 1262. De influencia estilística riojana, y muy semejante a la conservada en Corporario.
[1] El antiguo lugar de Alcornocal estaba
situado en la zona que actualmente se conoce como El Encinal.
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