Una de las zonas más hermosas y verdes de las Arribes se encuentra a la salida de Aldeadávila de la Ribera, poco después del Albergue la Noria y siguiendo el camino de Fuente Nueva, después de pasar el cementerio nuevo.
Es una zona con suaves ondulaciones, y abundante en agua lo que permite que se alternen las huertas con las viñas. Es frecuente ver en estos días plantar ajos, cebollas, tomates...un trasiego de personas disfrutando de la huerta, del verdor del campo y de esas vistas tan extraordinarias del cañón del Duero y de Portugal.
Viña de la D.O. Arribes del Duero en el camino de Fuente Nueva. La Hoja de la"Vinatería". Aldeadávila de la Ribera. SALAMANCA.
A estas huertas cerradas, rodeadas de paredones se les llama "cortinas" en nuestra "habla Ribereña", se saca agua de la "zanga" y se puede dedicar la tarde a "zacholiar"...el caso es disfrutar de una preciosa tarde de primavera en el verdor de Las Arribes del Duero.
Los chozos (casitas) son muy numerosos en la Ribera de Salamanca y Fermoselle. En las cortinas dedicadas a huerta suelen ser de mejor factura, rectangulares y con jambas. En este caso es uno de los mejores ejemplos de este tipo en Aldeadávila, se puede ver la sillería extraordinaria que se ha utilizado. Se solían levantar junto con los paredones de la cortina.
Asunción, Aldeadávila de la Ribera sacando agua con una zanga en los años 50.
Fuente: Aldeadavila.es (web del Ayuntamiento de ALDEADÁVILA).
Muy cerca de Fuentenueva, y siguiendo el camino 2 kms. aproximadamente podemos encontrarnos con unos MIRADORES o BALCONES sobre LAS ARRIBES totalmente desconocidos para el senderista:
se trata de los Miradores de RUPITÍN, LASTRÓN y RUPURUPAI con resonancias leonesas y árabes. Es una fortuna para el caminante encontrar que todavía no están masificados, a diferencia de LA RUTA DE LOS PICONES DE ALDEADÁVILA:
Es en estos estrechos, en estos cañones y farallones donde la imaginación popular han jugado desde muy antiguo leyendas y creencias mágicas sobre la base de relatos ciertos y antiquísimos como "El Salto del Gitano", "La Peña que bulle", "La Peña Pedrera", "El Picón del Tiú Felipe", "Santa Marina", y tantas otras con origen incluso en la época de repoblación leonesa y de la invasión árabe...
Antigua zanga de madera en la campiña de Aldeadávila de la Ribera. Cigoñal, cigüeñal.
Es una zona con suaves ondulaciones, y abundante en agua lo que permite que se alternen las huertas con las viñas. Es frecuente ver en estos días plantar ajos, cebollas, tomates...un trasiego de personas disfrutando de la huerta, del verdor del campo y de esas vistas tan extraordinarias del cañón del Duero y de Portugal.
Viña de la D.O. Arribes del Duero en el camino de Fuente Nueva. La Hoja de la"Vinatería". Aldeadávila de la Ribera. SALAMANCA.
A estas huertas cerradas, rodeadas de paredones se les llama "cortinas" en nuestra "habla Ribereña", se saca agua de la "zanga" y se puede dedicar la tarde a "zacholiar"...el caso es disfrutar de una preciosa tarde de primavera en el verdor de Las Arribes del Duero.
Los chozos (casitas) son muy numerosos en la Ribera de Salamanca y Fermoselle. En las cortinas dedicadas a huerta suelen ser de mejor factura, rectangulares y con jambas. En este caso es uno de los mejores ejemplos de este tipo en Aldeadávila, se puede ver la sillería extraordinaria que se ha utilizado. Se solían levantar junto con los paredones de la cortina.
"Zanga enhiesta
mirando al cielo
estás hecha de palo,
estás hecha de madera...
pero eres fuerte
has resistido al tiempo,
más fuerte que el mejor acero.
ahí estás,
dueña del campo,
ahí duermes
mirando al cielo...
como una novia
que espera a su galán.
Zanga de palo,
novia de la noche,
zanga enhiesta
duerme mirando al cielo,
duerme entre mis Arribes,
¡qué suerte tienes!
Anastasia Sánchez.
Asunción, Aldeadávila de la Ribera sacando agua con una zanga en los años 50.
Fuente: Aldeadavila.es (web del Ayuntamiento de ALDEADÁVILA).
Muy cerca de Fuentenueva, y siguiendo el camino 2 kms. aproximadamente podemos encontrarnos con unos MIRADORES o BALCONES sobre LAS ARRIBES totalmente desconocidos para el senderista:
se trata de los Miradores de RUPITÍN, LASTRÓN y RUPURUPAI con resonancias leonesas y árabes. Es una fortuna para el caminante encontrar que todavía no están masificados, a diferencia de LA RUTA DE LOS PICONES DE ALDEADÁVILA:
Es en estos estrechos, en estos cañones y farallones donde la imaginación popular han jugado desde muy antiguo leyendas y creencias mágicas sobre la base de relatos ciertos y antiquísimos como "El Salto del Gitano", "La Peña que bulle", "La Peña Pedrera", "El Picón del Tiú Felipe", "Santa Marina", y tantas otras con origen incluso en la época de repoblación leonesa y de la invasión árabe...